martes, abril 10, 2007

HIGHWAY TO HELL

Bueno, pues ya está. Se acabaron las vacaciones de Semana Santa. Es hora de volver al currrelo, de dejarse arrastrar otra vez por la inercia de lo cotidiano, de lo obligatorio, de lo de siempre. Pero antes, echemos por un momento la vista atrás y saquemos siquiera una última conclusión acerca del periodo vacacional que ahora clausuramos. No, no me estoy refiriendo, lo juro, a que nos pongamos a divagar si han sido éstas unas fiestas “antiglobalización”, como dijera el gran intelectual Antonio Banderas. Ni siquiera a si las lluvias madrileñas o el sol gallego son producto del cambio climático (sólo de nombrarlo tiemblo, pensando en la hoguera que nos pronostican los que llevan pronosticando lo mismo desde hace dos siglos…). No. A lo que me refiero es a la noticia que por estas fechas tenemos que aguantar en todas y cada una de las fuentes informativas que consultemos: la cifra de muertes en las carreteras españolas, que este año es una noticia harto interesante.

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