miércoles, mayo 30, 2007

Ellos pierden pero no lo reconocen


Y, ¿qué es lo nuestro? Pues por oposición, si lo suyo es el poder, lo nuestro es la libertad. Así de simple. Abstenerse es un acto que, realizado a conciencia (y diría que también sin ella) es sinónimo de libertad. Sería justo que ese 36,21% de ciudadanos se vieran representados en el parlamento con su número correspondiente de asientos vacíos en una muestra del hastío de la ciudadanía para con el sistema que tiene que sufrir. Imagínense por un momento un Congreso con 127 sillones sin políticos apoltronados. Suena bien ¿verdad? Pues luchemos porque de ahora en adelante ninguno se atreva a sentarse en ellos. Por nosotros, por la Libertad. Más.

viernes, mayo 25, 2007

Un voto contra la democracia

En los tiempos que corren atacar el sistema denominado democrático es todo una herejía política. Nadie, ni por asomo, se atreve a cuestionar la validez o incluso la legitimidad del modelo. A lo sumo cuando las críticas arrecian desde filas no políticas se pueden contar sin dificultad los segundos que alguien tarda en aludir a Winston Churchill quien dijo que la democracia es el peor de los sistemas políticos, si exceptuamos todos los demás. Cual fórmula mágica tal llamada de autoridad despeja de un plumazo cualquier halo de dudas sobre la democracia.

El liberalismo se interesa no por quién gobierna sino cuánto y cómo lo hace. Desde ese punto de vista un rey absolutista que apenas confiscara el diez por ciento de nuestra renta sería preferible a un político profesional del saqueo como los que sufrimos hoy día. A este respecto es muy instructiva por lo que tiene de sugerente la obra Monarquía, Democracia y Orden natural de Hans Hoppe. No hay que tomarse al pié de la letra la obra de Hoppe sino leer entre líneas lo que de ella podamos extraer. La acerada crítica al dios democrático es necesario porque es una ilusión de la que casi nadie ha conseguido desprenderse o al menos ha podido observarlo con mediana objetividad.
Desde el liberalismo radical el modelo democrático plantea, como poco, dudas muy serias, y en último término podría impugnarse por entero. Siendo ajustado resaltar la desconexión entre democracia y libertad lo que aquí pretendemos es salvar de la democracia lo que se pueda. Para ello seguiremos el espíritu de Rothbard y hasta de Lysander Spooner.
Decía acertadamente el anarco-individualista Spooner que la democracia es como una guerra en la que a uno le han metido sin su consentimiento. Lo que debemos analizar es qué postura sería adecuada una vez inmersos en la batalla democrática. Spooner realizaba la analogía entre un voto (el de cada individuo con derecho a ello) y un arma que le dan al soldado para luchar en la guerra. Nuestro libertario lo era a conciencia pero tenía claro que una actitud pacifista en la guerra democrática no el iba a salvar el pellejo así que decidió apostar por asir el fusil y disparar al enemigo. Y es que no hay que confundir la legítima defensa con un vacuo respaldo de la democracia. Spooner no era un demócrata pero tampoco era tonto.
Por su parte Rothbard también se preocupó de la democracia. Como Spooner, él también era un libertario pero aún así creyó oportuno involucrarse de pleno en la creación del Libertarian Party, el cual vio la luz en 1971 y que es a día de hoy el tercer partido de EE.UU. (si bien a una distancia sideral de los dos grandes) y la única referencia liberal-libertaria con la honrosísima excepción de Ron Paul (quien fue candidato del LP en 1988). Rothbard no veía con malos ojos la participación del liberal en política siempre y cuando no perdiese nunca de vista el objetivo último que no es otro que la Libertad. Sería legítimo votar una propuesta legislativa siempre y cuando ésta fuera en la dirección correcta y no supusiera una venta de los principios a cambio de una coyuntural medida liberal.
Nosotros podemos reformular la postura liberal respecto del “derecho” de voto. Así, apoyándonos en Spooner nos podemos despojar de toda carga moral antiliberal de respaldo de la democracia. Recordemos que nacimos en mitad de la batalla y que defendernos del enemigo es un derecho natural de todo individuo y por lo tanto en ningún caso se puede asimilar a un apoyo al sistema. Y en segundo lugar acotamos las posibilidades de voto liberal a las medidas o candidaturas cuya propuesta sean más perjudiciales para la propia democracia que la abstención. Votar por Ron Paul como Presidente de los EE.UU. es mejor que quedarse en casa porque su propuesta medra al sistema más que nuestra abstención.
Ahora bien, dicho esto hemos de aclarar que en nuestro país al no existir ninguna candidatura liberal lo más coherente con la exposición anterior es la abstención ya que en este caso, por desgracia, dicha postura hace más por la libertad que un posible apoyo a cualquier candidato pretendidamente liberal que no pasa de socialdemócrata camuflado.

Aquí.

martes, mayo 22, 2007

100 RAZONES PARA NO IR VOTAR EL DOMINGO

Como no está ahora uno para ponerse a gastar neuronas buscando argumentos sesudos, y mucho menos para tratar de convencer a nadie de nada, dejo dicho de antemano que mis argumenos son de una futilidad sin límites, absurdos incluso, tanto, que casi pueden hacerle a uno feliz y todo. Así que ya pueden dejar de leer los que anden tratando de cazar argumentos racionales. No obstante, como a uno tampoco le gusta decepcionar al personal, puede el que en tal caso se encontrare pasearse un rato por aquí, o por aquí, o por aquí.
Ahí van mis propuestas:
Repicar con el sóngoro cosongo, morirse de sed en los desiertos de John Ford, mirar con los ojos de Borges, que son acaso los de Homero, y tratar de descifrar el laberinto, besar a la primera que nos mienta diciendo que no se irá, seguir sangrando por la herida que dejaron todas las que hasta entonces dijeron lo mismo, pedirles encarecidamente perdón a las que prometimos no irnos nunca, beber en la mejor mesa del Rick´s Café, ver House, levantarse y andar, como Lázaro, camino de nada, como Krahe, naufragar con Corto Maltés en los mares del Sur, resignarse a ser marinero en tierra, bajar al bar de la esquina, subir la cuesta Moyano, piratear todos los discos de Ramoncín y rayarlos y tirarlos a la basura, cortarle las orejas y el rabo al toro que está esperando ya a José Tomás, quemar el Ministerio de Hacienda, piruetear como el bufón de la Sonatina de Rubén, mear en el Café Gijón, por ver si se pega algo, cabalgar con John Wayne, disparar con Clint Eastwood, oler las flores del mal de Baudelaire, llorar con José Alfredo, que sigue siendo el rey de los amigos del hombre, reír con Sabina, atarse a la columna de Umbral, encender y apagar una y otra vez las luces de casa en humilde homenaje al fascismo ecologista, conducir con Alonso al ras de las calles de Mónaco, volver a reír con José Alfredo y a llorar con Sabina (o era al revés…), discriminar negativamente en base a lo que a uno le dé la gana, acampar en la Puerta del Sol, comer, joder y caminar con Camilo José Cela, sacarse en Las Ventas una barrera del 9 y tirar almohadillas a los del 7, malditos sean, olvidar con Humphrey Bogart, recordar con Audrey Hepburn, meterse las manos en los bolsillos como nadie en el mundo, que eso es Madrid, presumir de tener un amigo gay, coger el Diccionario, presumir de tener un amigo negro, volar en el Metro y comprobar que los frikis vienen arrasando, salir a perder el tiempo en busca del tiempo perdido, fumar a la cara de la señora Salgado, consumir, traficar en el bendito mercado negro, bajarse en Atocha, dar plantón a Godot, gastar en el top manta, cantar una ranchera, recitar un bolero, tararear un tango, saber que en inglés se dice “daydream”, robar a los agricultores europeos, viajar a París a oler la lluvia que decía Sabrina y pedalear hasta Tombuctú, pensar que uno es feliz, tratar de convencerse, no cortarse las venas al comprobar que no y conformarse con haberlo sido alguna vez, mirarle el culo a la vida, y si se vuelve y nos sonríe no dejarla escapar, volver a volver a empezar, recetar laxantes a los socialistas de todos los partidos para que saquen lo mejor de sí, patearse el Rastro recordando el optimismo gordo de Ramón y comprar algún cachivache, concertar una cita con las musas y sentarse a esperarlas, respirar los campos de Castilla, mirar el mar, el mar, y no pensar en nada, mentir piadosamente, soñar con Billy Wilder, romancear la mejor historia de España con Campmany, señalar con el dedo a los que lleven camisetas del Ché, levantarse y volverse a agachar en el patio de casa, quitarse la máscara, sacar al balcón la bandera pirata, mojar los periódicos, engordar la biblioteca, apagar la televisión, triturar la radio, ir al cine a ver algo de fuera, atreverse a decir que Almodóvar ya no escandaliza a nadie, contratar un crucero que haga escala en Ítaca, dejarse seducir por las sirenas, conseguir olvidarlo de una maldita vez, montar un botellón en la Plaza de la Villa, revivir Macondo, rescatar Venecia, respirar Madrid, no prestar atención, correr sin rumbo cierto… cualquier cosa, en fin, mejor que confiar el voto a cualquiera de esos que gritan por la tele.
PS: Vivo, sufro y disfruto en Madrid (o Madrí, o Madriz, que decimos aquí, para desesperación de Borges). Si viviera y sufriera en el País Vasco no sé si pensaría lo mismo. Seguramente, no.
PSS: La foto con la que ilustro el post es de Chema Madoz, uno de los poquísimos artistas españoles dignos de ser seguidos hoy en día.

lunes, mayo 14, 2007

Prometo... no hacer nada


Ya llegó la feria del socialismo, es decir, estamos en período electoral. Si exceptuamos los paraísos socialistas que aún quedan por el mundo la democracia occidental en pleno apogeo electoral es lo más cercano al orgasmo intelectual de todo social-intervencionista. Si ya en época interelectoral los ciudadanos hemos de sufrir a los planificadores de todo cuño, cuando cada cuatro años la cita con las urnas se acerca los ánimos de diseño social por parte de los aspirantes a la poltrona alcanza cotas auténticamente soviéticas. Más.

miércoles, mayo 09, 2007

Recordatorio: mañana conferencia

Lo que hay que decir ya lo dije. Sólo quiero recordar la doble conferencia sobre canon digital y libertad de armas para aquel despistado que esté interesado en pasarse por aquí.

PD: desde ANARMA se congratulan del acto. Y nosotros de ello.

PD2: podió Paco ven preparado para el linchamiento ;).

PD3: estamos pelín cansados de los mandamases de esta uni. Ojalá cambie algo.

sábado, mayo 05, 2007

Conferencias de Daniel Rodríguez y Paco Capella


El próximo jueves día 10 de mayo a las 13:00 horas la Asociación Liberal UDE de la UC3M en colaboración con el Instituto Juan de Mariana la 1ª Jornada sobre libertades civiles en la que se tratarán dos temas muy de actualidad.
Por un lado, Daniel Rodríguez Herrera nos hablará sobre el canon digital. Daniel no necesita de mayor presentación, al fin y al cabo es él quien hace posible este circo. Como informático que es las cuestiones relativas a las nuevas tecnologías le pillan muy de cerca y particularmente sobre el canon digital ha escrito profusamente. Hace unos días fue invitado a LDTV a debatir sobre este mismo asunto así como en la COPE.
El otro conferenciante, Francisco Capella, es un todo terreno del liberalismo. Aunque astrofísico de formación, Paco nos vendrá a hablar sobre libertad de armas. Provocadores como somos los liberales, no podía haber otro tema más controvertido en este momento. Recientemente Paco ha escrito sobre este particular. Paco ya estuvo con nosotros el año pasado en el acto sobre Kyoto.
El lugar de la conferencia será la Universidad Carlos III de Madrid, Facultad de Humanidades, Comunicación y DocumentaciónC/ Madrid, 126 - 28903 GETAFE (MADRID). El aula será la 14.0.7.
Si quedan dudas sobre la forma de asistir a la conferencia podéis escribir a estos correos: ude_uc3m@hotmail.com y alberto.djusto@gmail.com.

Nike se hace libertaria


Fantástica campaña de Nike, de su rama soccer, con evidentes tintes libertarios. El logo es la serpiente de Gadsden y el lema, BEWARE.

Creo que por una vez no está nada mal aunar deporte y política.

Por cierto, si alguien ha visto algún artículo de esta línea de ropa en España que diga donde, plz.

La difusa titularidad de los espacios públicos

Los romanos, que de tontos no tenían un pelo, sabían perfectamente que en el mundo del Derecho la llamada comunidad de bienes era cosa poco deseable y por ello que cuantas menores situaciones se vieran reguladas conforme a esta figura jurídica, mejor. Y no sólo eso. También contemplaban la comunidad de bienes como una situación meramente transitoria hacia otra en la que los derechos de los partícipes estuvieran individualizados. En ningún caso debiera perdurar en el tiempo y para ello se daba a los miembros de la comunidad de bienes todas las facilidades para salirse de la misma. Más.