martes, octubre 14, 2008

EN HOLANDA, CON UN PAR

Giran en torno a los españoles una serie de tópicos que no logramos quitarnos de encima ni con agua caliente. Vaya uno donde vaya por el mundo no tendrá que esperar mucho para, una vez desvelada la nacionalidad, le suelten eso de olé, olé, qué divertidos sois los españoles, que bien bailáis flamenco, hay que ver cómo os pasáis las tardes matando toros en el jardín y qué morenos y valerosos sois todos, para acto seguido llevarse tremendo chasco cuando uno responde que no, oiga, que yo ni idea del zapateao, que los toros desde la barrera –cuando no dan con un antitaurino- y que, para colmo, ahora mismo no me viene ningún chiste a la cabeza. Pues vaya, pensarán mientras nos miran con cierto desprecio, hemos venido a dar con el español más aburrido del mundo.

Yo no sé si somos aburridos. En cualquier caso, sería lo más normal teniendo en cuenta las expectativas que generan los tópicos que sobre nosotros corren por el mundo. Lo que sí somos, y aquí casi sin excepción, es un pueblo que si algún día tuvo su furia y su coraje hoy lo ha perdido todo degenerando en un humillante rebaño de ovejitas obedientes con su perrito ladrando y su pastor marcando el camino.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Dónde comentamos, allí o aquí?

Anónimo dijo...

Acuérdate de que dormimos 3 horas de SIESTA diariamente.

J.J.Mercado dijo...

Allí, allí... a este blog le queda poco...