lunes, octubre 31, 2005

CARTA A SANTIAGO CARRILLO

Pasado ya un tiempo desde el bochornoso espectáculo que dieron en el Aula Magna de la Universidad Autónoma unos cuantos desalmados, me parece oportuno publicar aquí una carta que hace algunos días circula por internet. Que se condenen de manera expresa y convencida las agresiones que el Sr. Carrillo sufrió hace unas semanas no quita para que se analice su figura y sus actuaciones a lo largo de la Historia de una manera objetiva y serena, sin tener por qué incitar al odio y la violencia, sobre todo cuando el Sr. Carrillo y la Sra Ibarruri, por ejemplo, han quedado en el imaginario colectivo como adalides de la libertad y la democracia.
La carta, que quizá alguno hayáis leído, es esta:

Sr. "Don Santiago Carrillo Solares"

Creo que me conocerás. Yo sí te recuerdo mucho. Hoy soy vecino de Aranjuez, tengo 85 años. En el año 1.936 fui enterrador del cementerio de Paracuellos del Jarama. También estuve en la checa de la ESCUADRILLA DEL AMANECER, de la calle del Marqués de Cubas nº 17 de Madrid, donde presencié los más horribles martirios y crímenes.

También estuve en el Cuartel de la Guardia de Asalto de la calle Pontones, en la Puerta del Sol, donde tú, Santiago Carrillo, mandabas realizar toda clase de martirios y ejecuciones en las checas de tu mando. Yo soy Pionero, al que llamaban “EL ESTUDIANTE”, que llevaba la correspondencia a las diferentes checas a cambio de la comida que me dabas…

¿Me conoces ahora, Santiago Carrillo?

¿Te acuerdas cuando tú, Santiago Carrillo, acompañado de la Miliciana SAGRARIO RAMÍREZ y de SANTIAGO ESCALONA y RAMIRO ROIG alias “EL PANCHO”, en la era de Fuencarral, Kilómetro 5, el día 24 de agosto de 1.936 a las 7 de la mañana, asesinasteis al Duque de Veragua y tú, Santiago Carrillo, mandaste que le quitaran el anillo de oro y piedras preciosas que llevaba? ¿Recuerdas que no se lo podías quitar y tú, Santiago Carrillo, ordenaste que le cortaran el dedo?

¿Te acuerdas, Santiago Carrillo, la noche que llegaste a la checa del Fomento, en el coche Ford, matrícula de Madrid 984, conducido por el comunista JUAN IZACU y los chequistas MANUEL DOMÍNGUEZ alias “EL VALIENTE” y el Guardia de Asalto JOSÉ BARTOLOMÉS y en el sótano mandaste quemar los pechos de la monja Sor Felisa del Convento de las Maravillas de la calle Bravo Murillo, y así lo hizo “EL VALIENTE” con un cigarro puro?
Esto sucedió el 29 de agosto de 1.936 a las 3 de la madrugada…

¿Me recuerdas ahora, Santiago Carrillo?

Con 24 años que tenías, ¡cuántos asesinatos cometiste…!

¡Cuánta sangre tienes derramada en España…!

No quiero molestarte más, Santiago Carrillo, CRIMINAL.

Se despide de ti el enterrador de Paracuellos del Jarama, alias “EL ESTUDIANTE”, que presenció los martirios y asesinatos que tú, Santiago Carrillo, mandaste que se realizaran en España.

viernes, octubre 21, 2005

Los liberales de UDE con el Foro de Ermua

Nuestra Asociación Liberal UDE, de la Carlos III es una de las firmantes del manifiesto que el próximo día 5 en la Puerta del Sol va a hacer público el Foro de Ermua. Desde aquí os animo a todos a firmar el manifiesto a partir del mismo día 5.

POR LA UNIDAD DE ESPAÑA:
Por la igualdad y la solidaridad de todos

La Constitución de 1978 instauró la democracia en España asegurando la libertad a todos sus ciudadanos, la igualdad con independencia del lugar de residencia y la solidaridad territorial.

Esta Constitución ha posibilitado el periodo más próspero, pacífico y solidario de la reciente historia de España y fue posible por el ejemplar espíritu de la Transición, por el que partidos de centro, de izquierda y de derecha hicieron dejación de buena parte de sus aspiraciones políticas para alcanzar un acuerdo básico que permitiera la convivencia pacífica y democrática de los españoles.

Estos más de 25 años transcurridos atestiguan el éxito alcanzado, sólo empañado por la permanente deslealtad de los nacionalismos. El nacionalismo vasco impulsó y consiguió aprobar hace menos de un año una propuesta de Estatuto abiertamente inconstitucional. Ahora es el Parlamento autonómico catalán quien aprueba una propuesta de reforma de su Estatuto que atenta contra la Constitución, invade las competencias que corresponden al Estado, trata de impedir que el Estado pueda seguir legislando para Cataluña en las numerosas áreas que ya están transferidas y pretende establecer una relación de iguales entre la Comunidad autónoma catalana y el Estado español. El nacionalismo gallego, miembro del Gobierno de la Comunidad autónoma gallega, también ha anunciado el impulso de un Estatuto que parta de una concepción de España como la mera suma de diversas naciones en las cuales residiría la soberanía.

En esta situación crítica, las organizaciones firmantes convocan a todos los ciudadanos a la presentación del Manifiesto:

“POR LA UNIDAD DE ESPAÑA: por la igualdad Y LA solidaridad de todos”,

que tendrá lugar en Madrid en la Puerta del Sol,

el sábado 5 de noviembre de 2005, a las 12,30 horas.

en el que queremos proclamar que:

* La Constitución de 1978 debe seguir siendo el marco de nuestra convivencia. Sólo debería ser modificada, llegado el caso, por un proceso explícito para su reforma y no forzado unilateralmente desde una Comunidad Autónoma. La única soberanía y poder constituyente reside en el pueblo español, representado en las Cortes Generales.

* Es obligación del Gobierno de la Nación y de las Cortes Generales hacer fracasar cualquier intento que pretenda debilitar España y en esta tarea se verán respaldados por la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles y por el movimiento cívico que ha surgido en toda España desde las Jornadas de Ermua de 1997.

Convocantes:

FORO ERMUA, Convivencia Cívica Catalana, Ciudadanos por la Libertad (Cataluña), Asociación por la Tolerancia (Cataluña), Foro El Salvador, Unidad y Libertad (Cantabria), Dignidad y Justicia, Fundación Luis Portero, Círculo de Opinión Pública, Asociación Justicia y Libertad, Gaudeamus (Aragón), Foro por la Libertad (Aragón), ADGC (Asoc. Democrática de Guardias Civiles), Vecinos de Paz de Berriozar (Navarra), Sindicato C.F.P. “Manos Limpias”, UDE (Unión Democrática Estudiantil, Universidad Carlos III), Juventudes Unificadas del Foro Ermua, entre otros.

jueves, octubre 20, 2005

LA DELGADA LÍNEA ROJA

Hace algún tiempo sentía por todos ellos una gran desconfianza. Hoy, sin embargo, a medida que me voy asomando a la infinita ventana de la Historia y me detengo a leer y a estudiar el significado de todo lo que ellos exhiben la desconfianza se ha tornado en una colosal preocupación. Me refiero a todos esos que pasean altivos y arrogantes toda una retahíla de mitos y símbolos propios del imaginario de la izquierda.
Ellos, que gracias a la instauración de las democracias liberales ni han sufrido ni sufrirán nunca un fusilamiento, ni que los atiborren de agua salada, ni que los cubran de piojos, ni que les aten boca abajo los pies con las manos y los mantengan así durante días, ni que les tengan de pie toda una semana sin dormir, ni que les golpeen con botas y porras de goma, ni que les opriman el cráneo con un aro de hierro, ni los empotren en una celda como si fueran maletas unas encima de otras (léase a Solzhenitsyn), ellos, decía, se dedican a exhibir las caras del Che Guevara, de Mao, de Ho Chi Min… Ellos, que nunca engrosarán la lista de los cien millones de muertos –repito: cien millones de muertos- que causó el comunismo, no dudan en revestirse con camisetas de hoces y martillos o estrellas de cinco puntas y recordar a Marx y a Lenin. Pues bien, después de buscar un argumento lógico he llegado a la conclusión de que todas estas cosas sólo se pueden deber a una de dos: o son unos auténticos miserables, dignos del más absoluto desprecio social; o son unos exagerados ignorantes que, además, hacen ostentación de su total incultura. En cualquier caso, lo que hacen es reírse a carcajadas de los miles de millones de personas que sufrieron el hambre, la pobreza, el insomnio, el frío, la desesperación y la muerte que causó el comunismo. Sin más.
Afortunadamente, éstos, miserables o ignorantes, son minoría – no sé si absoluta o relativa- dentro de la gran familia de la izquierda. Los más, se agrupan en torno a unas ideas no por más moderadas menos reaccionarias. Y es que no se puede querer pasar por progresista oponiéndose uno al progreso. Ni gritar en defensa de los países pobres negándoles las medidas que nos han servido a los países ricos. Ni luchar contra el terrorismo dando por buenas sus justificaciones. Ni clamar por la igualdad de los inmigrantes hablando de multiculturalismo. Ni hablar de solidaridad cediendo ante los nacionalismos étnicos y excluyentes. Ni clamar por la paz mundial y proponer alianzas de civilizaciones o hacer grupo con Fidel, Chávez y Mohamed VI. Ni echar pestes contra la globalización y servirse a cada minuto de los beneficios que sólo ésta puede brindar. Pues no. No se pueden decir y hacer estas y otras muchas cosas si además quieres hacerte respetar y que te tomen en serio.
Frente a todo esto cualquiera podrá preguntarse: ¿por qué entonces la mayor parte de la gente se deja seducir por estas ideas? La respuesta es fácil y se resume en dos palabras: agitación y propaganda. ¿Cómo es posible si no que un régimen que ha causado la muerte –otra vez lo digo y no me canso- de cien millones de personas (el nazismo causó seis) siga aún gozando de cómplices y adeptos? ¿Qué otro motivo puede encontrarse a que seamos los partidarios de las democracias liberales y el libre mercado los acusados de ser los causantes de la pobreza y las desgracias del mundo? Sólo la agitación y una propaganda capaz de disfrazar toda una serie de ideales fracasados de lógica y raciocinio, sumadas a la incapacidad absoluta de los liberales a la hora de hacer pedagogía, son capaces de que pasen todas estas cosas que analizadas con un mínimo de sentido común resultan descabelladas.
Vuelvo al principio. Ante todo esto no se puede ya actuar con la pasividad de la desconfianza. Hoy, cuando el terrorismo islamista se ha decidido a borrar a base de sangre y miedo todo cuanto huela a Occidente resulta que el peor de los enemigos lo encontramos dentro. Jamás podremos ganar la partida si no sabemos permanecer juntos y unidos en torno a los valores y los principios que nos han hecho llegar a ser lo que somos. Si nosotros mismos no somos capaces de defenderlos de manera firme y decidida todo estará perdido. Si, además, somos los primeros que los atacamos se habrá cruzado ya la delgada línea roja que separa la defensa de unas ideas que pueden no ser compartidas a alinearse con una postura que les hace el juego a los enemigos. En eso está la izquierda. Y hasta aquí podíamos llegar.
A los liberales nos toca hoy, una vez más, tomar la iniciativa.

martes, octubre 18, 2005

LA “COLUMNA BARDEM”

Busco y no encuentro por ninguna parte algún rastro, no sé, alguna pista que me lleve a descubrir el paradero de aquella columna encabezada por el Camarada Bardem. Todavía lo recuerdo. Sólo evocarlo me embriaga el corazón de una nostalgia infinita. Con paso decidido, cabeza altiva y voz firme, el Camarada Bardem se engalanaba de trapos y pancartas, banderas y estandartes, hoces y martillos y allí, en la cabecera de tantas manifestaciones, era capaz de hacer soñar con tiempos mejores, con un mundo justo y en paz, un mundo en el que los niños no murieran estrangulados por las bombas del Imperio, un mundo en que los pueblos y los pobres se reencontraran con la felicidad usurpada. Se paseaba por entre la multitud siempre con la energía capaz de hacer levantar la moral a los más desconsolados. Si el ánimo decaía no dudaba en echarse el megáfono a la boca y arengar a la tropa, siempre fiel: ¡esto nos pasa por un gobierno facha!; ¡vuestra guerra, nuestros muertos!; ¡Aznar, Bush y Blair responsables de ese tren!; o los siempre resultones ¡nunca mais! y ¡no a la guerra!
Él supo diseñar, junto con su numeroso Consejo, un plan que resultó ser infalible. Participó en las tres batallas fundamentales. La primera, al día siguiente de que un barco de desinflara de fuel y vistiera de luto la azulada costa del Cantábrico. La segunda, al sonar del primer cañonazo en las lejanas tierras del Iraq. Y la tercera, la más difícil e inteligente de todas, nada más llenarse todos los andenes de Madrid de muertos y sangre, lágrimas y pena, muerte y sólo muerte. Dije antes que la estrategia había sido diseñada de antemano. Esto hubiera supuesto que el Camarada Bardem y su numeroso Consejo tuvieran conocimiento de los tres desastres. En realidad, su mérito es mayor y tuvieron que ir improvisando los planes según se iban sucediendo los hechos. Nada le importó al Camarada ni a su numeroso Consejo que los pescadores de la oscura Costa de la Muerte no estuvieran con ellos, como tampoco supuso ningún recato el hecho de que el gobierno español no hubiese hecho más que apoyar moralmente una guerra destinada a destronar a uno de los más sanguinarios sátrapas de nuestro tiempo bajo el amparo de una mayoría absoluta en el Parlamento para que mandasen sacar 183 carteles con las 183 caras de los 183 diputados del PP con el calificativo de “asesinos”, o asumir las tácticas de la kale borroka para agredir física y psíquicamente a todo aquél que apestara a pepero, para dibujar puntos de mira en las plazas públicas, para quemar sedes o romper cristales. El Camarada Bardem y su numeroso Consejo sabían que había que mantener la mente fría y el corazón caliente, que había que saber manejar muy bien los instintos más bajos de la gente y que había que difundir con mucho tiento, pero con total determinación, el odio como factor de lucha. Ni siquiera sirvieron de distracción los cadáveres, aún anónimos y calientes, de “nuestros doscientos”. El tiempo era reducido y la ocasión era única. Había llegado la hora final y aún estaba por darse el tiro de gracia definitivo. Con rapidez, se organizó la que sería la última batalla. La que daría la gloria o el fracaso. En ella se usaron los papeles, las ondas, la demagogia y la mentira. Se quemaron los últimos cartuchos. Se lanzaron las últimas proclamas. Y se ganó. El día 14 de marzo de 2004 todo había terminado. Tras una larga lucha, se había alcanzado una Victoria que apenas cuatro años antes resultaba impensable.
Aún hoy hay muchos convencidos de que todo se logró al final, en aquellos tres días de marzo. Pero nada más lejos de la realidad. Cada discurso, cada grito, cada consigna, cada pancarta, cada artículo y cada mentira fueron absolutamente indispensables para lograr el objetivo último. Al igual que resultó imprescindible la debilidad de los que perdimos -me incluyo en la derrota- y que no supimos responder con razones y argumentos que, de tantos como había, nos sobraban.
Hoy, pasado ya el tiempo suficiente para que el Camarada Bardem, su numeroso Consejo y todos sus fieles hayan descansado lo merecido, una mínima curiosidad me lleva a preguntarme dónde estarán ahora. No me extraño, como otros, al no verlos en la lucha contra el terrorismo (donde no estuvieron nunca), o en la denuncia de las ineptitudes zapateriles, o en la defensa de todas esas causas que antes tanto les escocían. No obstante, confieso que nunca esperé un silencio tan silencioso ni un retiro tan retirado. Debió ser generoso el pagador.

jueves, octubre 13, 2005

Incorporaciones al blog

Sé que estoy un poco dejado con el blog pero este curso se me presenta muy apretado de tiempo y hasta ahora no he podido sacar ni un minuto para anunciar que la plantilla de este weblog se amplía. A partir de ahora compartiré espacio muy gustosamente con Alto Comisionado, DonCorleone y Libertarian a quien ya conoceréis de Red Liberal y Anti-Izquierdismo. Todos somos lógicamente miembros de UDE así que ahora este modesto espacio en la red de la asociación tomará de verdad un cariz abierto a los componentes ya que hasta el momento sólo escribía yo y lo hacía poco y mal así que a todos nos vendrá bien el cambio.
Para empezar el pasado día 10 Alto Comisionado escribió (si bien no es el primer post) acerca de Rawls. Muy recomendable.

Por cierto, en breve esperamos anunciar los próximos actos que llevaremos a cabo, yo ya lo estoy Espe-rando. Y por supesto el número tres de nuestra revista Cádiz que está a punto se salir.