Leyendo el gran Manifiesto Libertario de M. Rothbard no he tenido por más que acordarme del acalorado debate que tuvimos el martes con el Sr. Fernández Teixidó, diputado de CIU en el Parlamento catalán.
Después de dárselas de gran liberal y gran admirador de Mises en su exposición y responder que aceptaría encantado el derecho de autodeterminación para Tarragona, y después para Reus... (yo pienso que esto no se lo cree ni él) y otros cuantos faroles más, Albert Esplugas quiso preguntarle fuera por la política lingüística que se está llevando a cabo en Cataluña. Al corrillo se unieron rápidamente una señora creo recordar que mallorquina y un profesor catalán (en la foto salen).
La discusión, básicamente, tuvo tres fases. En la primera, el Sr. Teixidó negó que en Cataluña existiese conflicto alguno sobre ese tema. En la segunda, tras verse ciertamente acorralado por la evidencia de lo real nos espetó "y si no lo hacemos obligando, ¿cómo queréis que protejamos el catalán?". Y ya en la tercera, al preguntar la señora si podía matricular a su nieta en un colegio que enseñase en castellano, admitió: "pues no puede, señora, porque no lo hay". Y se quedó tan ancho para, a renglón seguido, seguir vendiéndonos la moto de su fervoroso sentimiento liberal: sacó el libro del Estado Omnipotente, decir que él era el único liberal en un partido lleno de socialdemócratas, que formaba parte del Instituto Hayek, que iban a crear ahora el Instituto Mises...
Bueno, pues leyendo, como he dicho más arriba, el Manifiesto Libertario he encontrado una cita del propio Mises al hilo de la cual me han venido a la cabeza las palabras del insigne Teixidó (por cierto, me hizo gracia porque el diputát hablaba de sí mismo en tercera persona: "pues Teixidó dice..." o "y vosotros podéis preguntarle a Teixidó que si no se qué... y Teixidó os responde...").
El caso es que dice así el autor de La acción humana:
"En todas las áreas donde hay mezcla de nacionalidades, la escuela es un premio político de suprema importancia. No se la puede privar de su carácter político en tanto sea una institución pública y obligatoria. De hecho, sólo hay una solución: el Estado, el gobierno, las leyes no deben intervenir de ninguna manera en la instrucción o educación. Los fondos públicos no deben ser utilizados para esos propósitos. La educación de la juventud debe ser dejada enteramente a sus padres y a las asociaciones e instituciones privadas".
A ver si en el Instituto Mises del que va a formar parte activa el catalanísimo Teixidó se ponen a analizar serenamente párrafos como este.
Después de dárselas de gran liberal y gran admirador de Mises en su exposición y responder que aceptaría encantado el derecho de autodeterminación para Tarragona, y después para Reus... (yo pienso que esto no se lo cree ni él) y otros cuantos faroles más, Albert Esplugas quiso preguntarle fuera por la política lingüística que se está llevando a cabo en Cataluña. Al corrillo se unieron rápidamente una señora creo recordar que mallorquina y un profesor catalán (en la foto salen).
La discusión, básicamente, tuvo tres fases. En la primera, el Sr. Teixidó negó que en Cataluña existiese conflicto alguno sobre ese tema. En la segunda, tras verse ciertamente acorralado por la evidencia de lo real nos espetó "y si no lo hacemos obligando, ¿cómo queréis que protejamos el catalán?". Y ya en la tercera, al preguntar la señora si podía matricular a su nieta en un colegio que enseñase en castellano, admitió: "pues no puede, señora, porque no lo hay". Y se quedó tan ancho para, a renglón seguido, seguir vendiéndonos la moto de su fervoroso sentimiento liberal: sacó el libro del Estado Omnipotente, decir que él era el único liberal en un partido lleno de socialdemócratas, que formaba parte del Instituto Hayek, que iban a crear ahora el Instituto Mises...
Bueno, pues leyendo, como he dicho más arriba, el Manifiesto Libertario he encontrado una cita del propio Mises al hilo de la cual me han venido a la cabeza las palabras del insigne Teixidó (por cierto, me hizo gracia porque el diputát hablaba de sí mismo en tercera persona: "pues Teixidó dice..." o "y vosotros podéis preguntarle a Teixidó que si no se qué... y Teixidó os responde...").
El caso es que dice así el autor de La acción humana:
"En todas las áreas donde hay mezcla de nacionalidades, la escuela es un premio político de suprema importancia. No se la puede privar de su carácter político en tanto sea una institución pública y obligatoria. De hecho, sólo hay una solución: el Estado, el gobierno, las leyes no deben intervenir de ninguna manera en la instrucción o educación. Los fondos públicos no deben ser utilizados para esos propósitos. La educación de la juventud debe ser dejada enteramente a sus padres y a las asociaciones e instituciones privadas".
A ver si en el Instituto Mises del que va a formar parte activa el catalanísimo Teixidó se ponen a analizar serenamente párrafos como este.
4 comentarios:
Ilustrativa la foto. Creo recordar que la noticia salió publicada incluso en Libertad Digital.
Vaya gente!
Lo de que el gobierno no debe inmiscurise ni en la educacion ni tampoco en la instruccion deberia aprenderselo la del PP Alicia Delibes, que de todos modos me parecio q tuvo una charla interesante al fin y al cabo.
A Artur Mas, que es el que manda, se le preguntó si CiU admitiría el derecho a la autodeterminación de Lérida.
La respuesta fue: NO.
Y con Pujol, tres cuartos de lo mismo. Lo contó Huerta de Soto: una noche, cenando con Pujol le explicó su teoría acerca del nacionalismo liberal y don Jordi quedó encantado. "Pero esto se lo ha dicho usted al Sr. Aznar?" "Sí, sí, se lo he dicho" "Estupendo, estupendo". Ahora bien, Sr. Pujol, recuerde que uno de los pilares básicos del nacionalismo liberal es el reconocimiento del derecho de autodeterminación, que por supuesto es aplicable también dentro de una Cataluña autodeterminada" "AH, no no, Eso si que no".
Queda así demostrado, con este diálogo entre Pujol Y Huerta que los nacionalistas son, fundamentalmente, socialistas, no nacionalistas.
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