Es curiosa la autocensura a la que se han sometido todos y cada uno de los columnistas del ABC zarzalejeño en cuanto al tema del 11-M. Es más, sólo unos cuantos -Camacho, Uriarte...- han hablado de ello y ha sido sólo para criticar y tratar de enturbiar eso que llaman "teoría conspirativa" de El Mundo, o hacer gala de un ambiguo equilibrismo propio de los compañeros más osados de Ángel Cristo. Y digo que es curiosa porque me cuesta creer que determinados periodistas que por aquellas páginas pasan su pluma no tengan opinión al respecto, cuando no una opinión claramente contraria a la línea editorial del diario.
Pocos, por tanto, con la gallardía -gallardonía sí que hay mucha- con la que Alfonso Ussía se largó cuando quisieron torcerle algún renglón de su artículo "El cerdo vasco". Si no hubiera sido entonces, Ussía se hubiera largado ahora, sin duda.
Como lo hubiera hecho -oso aventurarlo- el gran maestro Jaime Campmany, quien poco tiempo después de la tragedia ya mentaba la soga en casa del ahorcado:
"Después de conocido el reportaje de investigación que sobre las circunstancias de aquellas fechas ha publicado Fernando Múgica en El Mundo, no es posible echar tierra encima de los tramposos montajes aprovechando la que hubo que echar sobre los casi doscientos cadáveres. Será difícil arrojar luz sobre un hecho con tanto interés político en mantenerlo bajo las sombras, pero habría que intentarlo".
A la pena por su muerte, se nos une ahora la de habernos quedado sin un episodio periodístico que hubiera hecho historia. Eso, y los buenos ratos que hubiera aportado al programa de Jiménez Losantos -que ya lo tenía contratado- o, sobre todo, los dos tomos que quedaron ya para siempre pendientes de su magistral Romance de la Historia de España.
4 comentarios:
El grupo Vocento ha perdido el rumbo y aunque se gasten ahora un pastón en autopromoción no les va a ser fácil volver a atraer a los que nos sentimos decepcionados con ellos.
Dicen que con ABC tienen trece cabeceras. Cagaleras más bien diría yo.
La autopromocion es porque van a hacer una OPV.
Angelicos.
Es que el que se mueva en el ABC deja de salir en la foto: o bien te sacan de la sección de opinión pasándote a página par en Nacional (caso César Alonso de los Ríos) o, directamente, te echan (casos de Jorge Trías o de Sánchez Cámara).
Campmany siempre fue libre. Recuerdo que en los últimos años de FG, cuando el ABC advertía contra llegar muy lejos en las investigaciones y aconsejaba dejar fuera al general Galindo y centrarse en el dinero robado, no en los asesinatos, Campmany decía lo contrario y encima criticaba a los acomplejados.
Uno de los primeros despedidos de ABC fue Ferran Gallego porque por una parte pedía que se admitiera que España era de hecho un estado federal y por otra criticaba muy duramente -para algunos en ABC, demasiado- a los nacionalistas catalanes, incluyendo por supuesto a CiU.
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