Hay que tener cuidado con los apoyos ciegos y las modas fulgurantes. Bien es cierto que los ciutadans han tenido los huevos de decir lo que nadie se atrevía, de hablar castellano a los ultras del catalán e incluso de pasar de ponerse la manita en el corazón y cantar el himno de las glorias patrias en el Parlament. Hasta aquí muy bien. Pero en modo alguno es suficiente ni merecedor de las loas y los parabienes que muchos se dedican en cuerpo y alma a dedicarles. Y, por supuesto, no es ningún motivo para la esperanza liberal.
Claro que hay que criticar el nacionalismo, pero hay que saber por qué hay que hacerlo. Bien está saber que uno padece una enfermedad, pero de nada sirve si después no podemos analizar la causa de la misma para recetar la cura. Y es aquí donde fallan los amables ciutadans. El nacionalismo no es criticable per se. Allá cada quién con sus sentimientos. El problema es cuando el nacionalismo es la excusa para el socialismo, que es el caso que nos ocupa en España. Por eso, bien está que se señale la deriva nacionalista, pero en nada se queda si no es para denunciar su carácter puramente socialista. El nacionalismo es el telón. El socialismo la obra que se representa detrás. Que nadie se lleve a engaños.
Precisamente por eso es tan preocupante que Albert Rivera diga cosas como: “todos somos hijos de Marx y Adam Smith” o “soy favorable al liberalismo clásico, no del liberalismo económico”, porque nada en la vida es más fácil ni más barato que buscar excusas. Y, francamente, lo mismo me da que coarte mi libertad un loco de la patria y la nación, que un obseso de la justicia social.
Así que cuidado porque están ya muy vistos aquéllos furibundos del centrismo y la equidistancia. En determinadas cosas, esto puede resultar repugnante. No puede uno situarse en el medio ante el dilema libertad y servidumbre. Ni ante liberalismo y socialismo. Ni, desde luego, ante Marx y Adam Smith. Con determinadas cosas hay que saber a qué lado está uno de la raya. Es demasiado fácil quedarse a vivir en la zona gris.
Albert Rivera y los suyos han sabido posicionarse ante los taliboinas de la patria. Pero eso puede quedarse en nada si deciden plantarse ahí, que es de lo que tiene pinta.
Claro que hay que criticar el nacionalismo, pero hay que saber por qué hay que hacerlo. Bien está saber que uno padece una enfermedad, pero de nada sirve si después no podemos analizar la causa de la misma para recetar la cura. Y es aquí donde fallan los amables ciutadans. El nacionalismo no es criticable per se. Allá cada quién con sus sentimientos. El problema es cuando el nacionalismo es la excusa para el socialismo, que es el caso que nos ocupa en España. Por eso, bien está que se señale la deriva nacionalista, pero en nada se queda si no es para denunciar su carácter puramente socialista. El nacionalismo es el telón. El socialismo la obra que se representa detrás. Que nadie se lleve a engaños.
Precisamente por eso es tan preocupante que Albert Rivera diga cosas como: “todos somos hijos de Marx y Adam Smith” o “soy favorable al liberalismo clásico, no del liberalismo económico”, porque nada en la vida es más fácil ni más barato que buscar excusas. Y, francamente, lo mismo me da que coarte mi libertad un loco de la patria y la nación, que un obseso de la justicia social.
Así que cuidado porque están ya muy vistos aquéllos furibundos del centrismo y la equidistancia. En determinadas cosas, esto puede resultar repugnante. No puede uno situarse en el medio ante el dilema libertad y servidumbre. Ni ante liberalismo y socialismo. Ni, desde luego, ante Marx y Adam Smith. Con determinadas cosas hay que saber a qué lado está uno de la raya. Es demasiado fácil quedarse a vivir en la zona gris.
Albert Rivera y los suyos han sabido posicionarse ante los taliboinas de la patria. Pero eso puede quedarse en nada si deciden plantarse ahí, que es de lo que tiene pinta.
14 comentarios:
Yo creo q en tanto q no van a gobernar nunca, me parece muy beneficioso apoyar a los ciudadanos.
Hombre, poco optimista te veo...jeje.
En cualquier caso, claro que a mi también me parece beneficioso el hecho de que planten cara al nacionalismo en Cataluña. la cosa es que hay que saber el por qué el nacionalismo desemboca en lo que desemboca, que es por su caracter eminentemente socialista.
Por otra parte, el peligro que yo veo es que la cosa se extienda a otras ciudades, donde no hay nacionalistas peligrosos, con la etiqueta de esperanza liberal.
Coincido plenamente en la melonada que supone situarse a mitad de camino de Adam Smith y Carlos Marx. No hay más que echar un vistazo al centanar largo de millones de víctimas que ha causado el marxismo.
Ahora bien, en este caso tampoco me parece afortunada la idea de que "El nacionalismo no es criticable per se. Allá cada quién con sus sentimientos. El problema es cuando el nacionalismo es la excusa para el socialismo". Da la sensación de que: 1) Hay nacionalismos que no son socialistas (¿cuáles?) 2) Se exculpa al nacionalismo no socialista frente al socialista como si no fuese intervencionista (¿no lo es el de CiU o el PNV?) 3) Existe un nacionalismo aceptable si no es socialista. Y aquí si que creo que la exaltación de la Patria por encima del individuo me parece que es igualmente criticable "per se".
Un cordial saludo,
Ciutadans no se ha definido ideológicamente, allí dentro hay de todo.
Esa será la razón por la que no se presentarán fuera de Cataluña, son incapaces de mojarse sin hacer estallar la mezcla heterogénea de gente que tienen.
En Cataluña son antinacionalistas, y eso llena todo el discurso y aglutina. ¿Qué serían en el resto de España? Ya hay socialistas, izquierdas radicales y derecha conservadora-centrista.
Smith,
Yo creo que sí puede haber un nacionalismo liberal. Famoso es el artículo del profesor Huerta de Soto. Lo que es imposible es articular el nacionalismo liberal políticamente. Precisamente por eso, todos -sin excepción- los partidos que se denominan a sí mismos nacionalistas son socialistas. No hay otro medio para conseguir sus objetivos que aplicando el socialismo en todos los ámbitos de la vida.
Con más motivo, claro, si uno tiene que inventarse una nación imaginaria: dicen, por ejemplo, que en Cataluña todos hablan catalán pero, ¿si no hubiera sido obligado su estudio desde hace muchos años, los catalanes de hoy hablarían el catalán en la misma proporción? ¿acaso no son todos rasgos característicos fruto de la coacción socialista? Y si no lo fueran y se debieran al simple orden espontáneo ¿les costaría tanto luchar por el reconocimiento de su "nación"?
Que Ciutatans sea un partido liberal está por ver. Se han declarado de centro izquierda, y no sé muy bien qué significa eso. En la defensa de la libertad y la igualdad nos encontrarán a muchos, pero habrá que ver, en la práctica, cómo la entienden. Yo, como los demás que andamos por esta página, estoy contento con su resultado, y les deseo las mejores expectativas,entre otras razones porque creo que es bueno para España que haya un partido que sea capaz de pactar tanto con el PP como con el PSOE y que no sea nacionalista.
El PP, que aspira a gobernar España y a aglutinar el voto de muchos millones de ciudadanos, no puede calificarse tan sólo de liberal. Entiendo que su posición es la liberal-conservadora, al estilo inglés. Esto en la práctica significa que en su seno habrá tendencias diferentes. Cuando más liberal sea la sociedad española, más liberales habrá en el PP, y en el Psoe, claro. Y nuestras simpatías con todos aquellos que defiendan enérgicamente la separación entre religión y Estado, pues se nos olvida que no sólo no salen los curas de las aulas, sino que, con los socialistas, entran los imanes.
Es que, Enrique, lo liberal no es que la religión salga de las escuelas sino sacar de ellas al Estado, en principio, mediante un sistema de cheques escolares y desregulando los planes de estudio. Devolverle la libertad de elegir a la gente. Y tengo la sensación de que mucha de la gente no liberal que vota al PP estaría encantada con ello. Así que ¿a qué esperan para proponerlo? ¿O es que en lo del liberalismo van para atrás como los cangrejos y, mientras más liberales hay en la sociedad, menos liberales se hacen ellos?
Y en cuanto a Ciudadanos, dice un comentarista anónimo: “¿Qué serían en el resto de España?” Pues se me ocurre que podrían tener un hueco magnífico si se dedicaran a promover la reforma del sistema. Las listas abiertas, las circunscripciones a la británica, el cambio de la Ley Electoral para devolver a los nacionalistas a sus justos términos de representación, las limitaciones de mandato y de estadía en cargos públicos, la independencia de la justicia ... en fin, ya sabes.
Hasta lo que tengo entendido, Smith era partidario del "liberalismo patriótico". Ésto es, del nacionalismo liberal.
Hay muchos modos de entender el liberalismo. De hecho, los liberales españoles fueron los primeros patriotas. Fué la palataforma de Cádiz la que formó la nación española ¿Puede ser "nacionalista" el liberalismo? ¡Por supuesto! Sólo a un anarquista ésta asociación puede resultarle extraña.
Al contrario del contenido del post y de los comentarios, creo que aquí la confusión cae del bando "liberal" -y no de A. Rivera- que no es capaz de coordinar el liberalismo, reducido a anarquismo de mercado, con una doctrina adecuada sobre la nación y el estado. De esta misma fuente procede también su confusión, muy generalizada, con el término "socialimo". El concepto de "liberalismo" que se maneja en RedLiberal obligaría a considerar "socialistas" a George Washington, Adams, Lincoln...y todos los presidentes de EE.UU desde la declaración de Independencia -incluyendo a George Bush II.
Creo que Rivera ha estado muy acertado y ha demostrado una gran inteligencia histórica.
Eduardo, dos puntualizaciones sirviéndome del profesor Huerta de Soto:
- Claro que un anarquista puede entender perfectamente el binomio liberalismo-nacionalismo. Él es anarquista 100% y es el autor de la teoría del nacionalismo liberal.
- En su libro "Socialismo, cálculo económico y función empresarial" deja sentada la definición de socialismo para, precisamente, no llevarnos a engaños ni confusiones, diciendo que debe entenderse por tal toda interferencia centralizada en el ejercio de la función empresarial de los individuos.
Gracias por la puntualización, Corleone. No obstante si de Soto se considera "anarquista", no creo que sea posible continuar manteniendo la "ficción" del estado y la nación.
Tampoco concuerdo con su definición de "socialismo" que, repito, obligaría a considerar "socialista" a cualquier gobierno mundial, del presente y del pasado.
Desde la atalaya privilegiada que me da el haber participado del fenomeno Ciutadans, unas consideraciones a vuelapluma:
1) Ciutadans nace de la izquierda. Su base es gente desencantada por la deriva nacionalista del PSC i de IC. Esto es así, mal que le pese al otro bobo solemne, conocido por Don Mariano. Es cierto que muchos que votamos PP hemos colaborado; pero siempre como colaboradores.
2) Logicamente, Albert Rivera y el resto de representantes siguen con el discurso de la izquierda algo mas centrada (en el sentido de menos sectaria). En este sentido es bueno recordar que han habido posiciones claras respecto a la verguenza de la negociacion con ETA.
3) Ciutadans se enfrenta a un dilema no trivial: su lucha por la libertad es incompatible con los tics tipicos de la izquierda. O se defiende la libertad o no. Esa es mi gran esperanza, como la de muchos otros. La lógica debe de hacer que Ciutadans aborde poco a poco muchos temas despojandolos del matiz religioso tipico de la izquierda. Lo cual no quiere decir que tenga el 100% de seguridad de que sean capaces de conseguirlo.
4) Fuera de Cataluña sigue siendo necesario un partido de centro-izquierda, socialdemocrata, al estilo Blair, por poner un ejemplo. Creo que olvidais que el PSOE no es un partido sino una mafia al mas puro estilo siciliano-batasuno (incluido el robo al por mayor y los asesinatos al por menor). A mi me parecen penosos los esfuerzos de Dieces, Moras y otros por dar la batallan dentro de la mafia para convertirla en una ONG. D'on no n'hi ha no en pot rajar. O lo que es lo mismo: no hay que pedir peras al olmo.
5) Yo saludaria con alegria una alternativa nacional de ese tipo. Que recoja los votos de tanta gente de izquierda (que jamas votara PP) que se siente asqueada por los robos, los GAL, la negociacion con ETA y tantas barrabasadas como ha hecho este gibierno.
6) ergo sólo entiendo el miedo del PP por su conciencia de estar traicionando a sus votantes. Dicho de otro modo: Rajoy no es mi lider, sera el capo dei capi del PP, pero no el mio. Yo mi voto lo doy en cada eleccion. el 14M fue al PP. El 1N a Ciutadans. En las municipales veremos. Y en las generales tambien veremos. Si Rajoy lo tiene que demuestre que lo merece. Hasta ahora no lo ha hecho.
Sí, Eduardo. Siguiendo la tesis de Huerta de Soto, llegaríamos a esa conclusión. Las diferencias serían únicamente cuantitativas, no cualitativas.
Y en cuanto a Gul-Pah-go, me parece que estas en lo cierto. Ciutadans es un movimiento de izquierdas, con la única base firme de atacar el nacionalismo. Mi preocupación está en la esperanza que parece que ha habierto el fenómeno en el mundo liberal.
Si tú consideras que sería bueno un partido socialdemócrata a nivel nacional, me parece estupendo, pero sabiendo de lo que hablamos. Que nadie diga que serían liberales. A mi juicio, un partido socialdemócrata es precisamente lo que sobra. De ahí que compitan entre sí por quitarse o ponerse votos.
Y, por cierto, lo de asesinos al por menor, no tanto. Treinta muertos no son tan pocos.
Un cordial saludo a todos.
Entonces estamos en lo mismo, Corleone. ¿Por qué no van a poder declararse "liberales"? ¿Por no ser anarquistas del mercado? Yo creo que sí tienen perfecto derecho a presentarse como liberales, sin que estén engañando a nadie.
Lo bueno de Ciutadans, me parece, es que nos descargan algo de la manía del esquema izquierda-derecha. Por supuesto, su doctrina política tiene aún muchas deficiencias e imprecisiones. Pero quizás sea hoy preferible una cierta liquidez pragmática a un exceso de claridad dogmática.
Bueno, Eduardo, la definición de Huerta es puramente científica. Desde luego que en la práctica hay una campo muy extenso entre la socialdemocracia y el anarco capitalismo, propio del liberalismo.
Es, precisamente, el terreno en el que debería situarse un partido liberal en cualquier parte del mundo.
Respecto de Ciudadanos, decir que es cierto que pueden resutar muy útiles, pero únicamente en lo referente a la denuncia de las tropelías nacionalistas. Si les tocara gobernar, estaríamos en las mismas. Y si les tocase plantar cara a una realidad normalizada (o sea, fuera de Cataluña) se vería que su poca originalidad ideológica.
De ahí que lo que yo critico del "fenómeno ciutadans" sea que parezca crear una esperanza liberal más allá de las fronteras catalanas (ya se habla de sus listas por Madrid...)
Un saludo.
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