No sé si los madridistas en particular o los no culés en general vieron la celebración del título conseguido por el FCB ayer tarde-noche. Yo vi parte de ella y no me puedo resistir a comentar lo que se está convirtiendo en una costumbre en ese club, me estoy refiriendo a la politización de corte nacionalista que está viviendo el barcelonismo desde que llegó a la presidencia del club Joan Laporta. Es innegable lo que estoy diciendo, no hay más que observar el espectáculo de ayer para saber a lo que me refiero.
Por supuesto todo el acto se desarrolló en catalán, nada de castellano, absolutamente nada. Todos los discursos fueron en catalán, incluidos los de los jugadores extranjeros que mal que bien se defienden en castellano pudiendo haber dicho algo más interesante que lo que dijeron en catalán, es decir, la típica tópica muletilla de “Visca el Barça, visca Catalunya!”. De ahí no salieron pero daba igual pues lo importante era que lo habían dicho en la lengua nacional, eso es lo que importa.
Otra cosa llamativa fue el speaker que no sólo parlaba catalá sino que arengaba a las masas a que se les escuchara en Tarragona, Girona, Lleida y los Payses Catalans, en fin todo una llamada a las antiguallas políticas que hoy ya sólo usan gente tipo ERC, pero bueno si eso es lo que quieren.
Creo pero no puedo asegurarlo que el grupo que tocó durante la ceremonia tenía en el nombre algo de payses… pero no lo sé con certeza.
Lo que está más que claro es de qué pie cojea cada uno además de la cabeza. Los futbolistas Gerard, Víctor Valdés y Oleguer salieron al campo con la bandera independentista catalana amarrada al cuello enseñándola a más no poder como se esperaba de tan insignes representantes nacionalistas. Mención especial merece el último, Oleguer, que pasa por ser un deportista comprometido con la causa, causa progre y nacionalista. Hace poco el jugador fue noticia por atacar al alcalde socialista de Sabadell por dar cuartel a los grupos fascistas que por allí puedan campear, y anteriormente ya se dijo de él que había renunciado a jugar con los colores de la Selección Española. Como se ve Roviretxe tiene infiltrados hasta en el fútbol. ¡Qué lástima señores!Y lo peor de todo es que los aficionados no nacionalistas o los no catalanes dirán/diremos que aquello parecía un acto político más que futbolístico al que no estábamos invitados aunque bien podemos sufrir más que el Oleguer de turno los colores sin gastar soflamas ERCianas. Se equivoca Laporta si quiere convertir al Barça en un gueto catalán en lugar de abrirse al mundo como hace brillantemente Florentino, podría aprender algo de él aunque no creo que le apetezca demasiado.
lunes, mayo 16, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Anda, pos va ser q también aquí se ha colado un infiltrado de Fraga...
Publicar un comentario