martes, mayo 03, 2005

ROMPIENDO UNA LANZA

Dado mi lugar de nacimiento (Toledo) he conocido durante más tiempo y más en profundidad que la mayor parte de la gente al ex-Presidente de CLM José Bono. Guardo de él un magnífico recuerdo, ha sido el primer político que me llamó la atención para bien cuando yo todavía era un tierno infante (lo cual no quiere decir que ahora sea un carroza, ni mucho menos), lo escuchaba casi todos los días porque su figura llamaba la atención mucho más que cualquier noticia de esta humilde región, así que se como se comporta bastante bien.
De él admiro su capacidad para el discurso, el arte de la declamación lo maneja a la perfección, para corroborar lo que digo no hay más que echarle un ojo a los debates sobre el estado de la región en los que cada año los populares acudían al matadero político para que Bono, como quien no quiere la cosa y sin mayores esfuerzos, despellejara hasta la humillación a sus contrincantes.
Pero no sólo destaco de él su magnífica verborrea, además Bono es un político coherente con sus ideas políticas, morales y religiosas; jamás se le podrá coger en un renuncio de esos que a los politicuchos del tres al cuarto tanto les abundan. Siempre, y digo siempre, ha mantenido una misma filosofía, una misma forma de entender la política. Por supuesto que se podrá estar en desacuerdo con ello pero es innegable que su respeto por valores que el considera superiores ha sido perenne, nunca ha actuado en contradicción con algo que para él tuviera mayor valor que la simple política de cada día, por ello que la gente le aprecia, sabe que podrá o no compartir sus ideas pero está convencida de que Bono morirá con ellas, jamás las traicionará, jamás hará que los ciudadanos se sientan inseguros sobre qué hará ante determinada situación, todos sabemos de acuerdo a qué valores actuará y sabemos que no venderá ni un palmo de ellos por tramas políticas. Bono no se presta a ello, yo que lo conozco hace tiempo lo puedo atestiguar.

Esta aguerrida defensa del Ministro de Defensa viene al caso de las manifestaciones que efectuó el otro día y que tan duramente criticadas han sido por el blogerío liberal. Todos los que pasean por Red Liberal han despotricado con enorme dureza a Bono, como si fuera un estandarte de la progresía a quien derribar pero no se dan cuenta que Bono no es uno más, no es como la Truji, o Desatinos, o Calvo dixit, está muy por encima de ellos. Personalmente creo que su talla política es incuestionable y cualquier comparación con sus compañeros de Gabinete es, cuanto menos, osada.
Respecto de las declaraciones, Bono no hizo más que actuar de acuerdo a sus convicciones morales, nada más y nada menos. Parece sencillo pero los liberales sabemos más que nadie cuán difícil es que un político tenga moral y que la respete, que es tanto como decir que se respeta a sí mismo. Y ante todo Bono lo que expresó que su condición moral le compele a preferir ser matado a matar, idea que ya nos dejó un tal Jesús de Nazaret cuando fue crucificado en la cruz habiendo podido hacer lo que quisiera con aquellos pobres infieles. No es esto una alabanza al ideario cristiano, sólo es una defensa de alguien que se enorgullece de lo que es y de lo que piensa, y lo lleva a cabo bajo cualquier circunstancia, es decir, como debe ser una auténtica ética objetiva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

O no eres de la uc3m o no eres liberal o que no me entere yo.

alberto.djusto dijo...

Por qué dices lo de la UC3M? Conoces lo que se mueve ahí de cerca?