viernes, junio 02, 2006

ESTÁN VIOLANDO A LA JUSTICIA

Que no se equivoque nadie. La España de charanga y pandereta no es la que pasa sus horas mirando a Chipiona, llorando a una mujer que paseó por el mundo la palabra España y que se ha llevado a la tumba el rojo y el amarillo de su bandera. No.
La España de charanga y pandereta, la España más negra y profunda es la que a día de hoy puebla las administraciones públicas, es la que se sienta en los escaños de las Cortes, es la que firma autos dictados desde los juzgados y las audiencias, es la que paga con dineros ajenos las copas que se toman con los asesinos. La que se niega a hacer lo que los españoles quieren. La que se aferra al sillón y al coche oficial con uñas y dientes. La que rezuma, desde Moncloa, la vergüenza y la miseria de estar entregándose –ahí es nada- a una banda terrorista, a una mafia sangrienta, que ha vivido hasta ahora de la sangre de mil ciudadanos libres y el miedo de otros muchos.
A pesar de que desde aquí he ido advirtiendo de la inexistencia de una democracia en España, de la altanería de los batasunos, de las preocupantes muestras de entreguismo por parte de quienes menos debieran venir… confieso que no esperaba un descaro tan enorme de los que, si antes lo intentaron a base de tiros y entierros clandestinos, hoy predican con el ejemplo del entreguismo sumiso.
Hace algunas semanas acudí a un acto en el que Mayor Oreja advertía del camino que se estaba andando y los próximos tres pasos que se iban a dar. Es cierto que tiene carrera de buen previsor, pero aquel día le sentí exagerado. Hoy, tristemente, creo que los pasos que anunció se están cumpliendo: 1º.- legalización de Batasuna, 2º.- entrega de Navarra y 3º.- firma de la autodeterminación (afirmó que su “única duda” era el nivel de alcance de este acuerdo).
La situación bien podría contarse con una viñeta: un enorme grupo de jueces, periodistas, políticos, intelectuales, ciudadanos... que, comandados por José Luis Rodríguez Zapatero, no sólo le quitan la venda a la Justicia, sino que le arrancan a jirones la túnica y la violan por turnos.
A esto hemos llegado…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué asco de país!!! Que verguenza!!!!

Anónimo dijo...

Esto es el socialismo: la injerencia estatal en todos los ámbitos. Por si era poco la intervención social, ahora tenemos una pura y dura intervencion en las decisiones judiciales de manera directa. Y sin ningún recato.

Anónimo dijo...

Una gran mafia asentada en un territorio es desafiada por otra mafia, a traves de los unicos metodos que conocen, la fuerza, las amenazas, los secuestros y los asesinatos.
El reclamo del todopoderosos poder del estado es demasiado atractivo.

alberto.djusto dijo...

Muy bueno la apreciación del segundo anónimo. No estaría mal hacer un estudio (que desconozco si existe) de como el socialismo democrático (porque el real ni os cuento) con su intervención benévola llega hasta el poder judicial.