lunes, noviembre 05, 2007

Rajoy, a punto de ser un hombre

Iluminó el gallego mi ánimo rebelde cuando declaró en Palma que «no podemos convertir esta cuestión en el gran problema mundial». Por un momento olvidé que meses atrás él mismo acusaba a Zapatero de la actitud que ahora preconizaba, por un momento olvidé las nulas ocasiones en que se había presentado ante el liberalismo como una referencia, olvidé en definitiva que era un político más, un socialista más. Y pensé en él como en un hombre de principios, capaz, a pesar de todo, de ir contra el mainstream cual salmón solitario. Parecía no importarle que hoy día nos encontremos inmersos en lo más hondo del pensamiento apocalíptico, que Gore estuviera por allí presumiendo de premios, que los votantes españoles, mayoritariamente borregos, apoyen sin miramientos las absurdas teorías de la cosa climática, ni que, en definitiva, fuera una metedura de pata política en toda regla. Más.

1 comentario:

El Cerrajero dijo...

¿A qué sabrán los petas hechos con grelos? xDDD