PP: PARTIDO PROGRESISTA (con posdata ronpauliana)

Juan Costa, el tipo mega guay del PP, el hombre capaz de hacerle una trenza a un chicle con la lengua, el rebelde que se manifiesta por la pobreza y el cambio climático con el jersey a rayas anudado al cuello al grito de “súper paremos todo esto de una vez, porfa” ha decidido –parece ser que mientras veía Robin Hodd con una de las hijas que no sé si tiene- entregar a cada uno de los damnificados por los sellos que pudieron ser y nunca fueron nada menos que 20.000 euros.
Mariano Rajoy, por su parte, muy impresionado ante la propuesta, no ha tardado en aceptarla más que el tiempo necesario para disuadir a Juanito, quien se empeñaba en ir a robar directamente el dinero a los ciudadanos de a pie ataviado con un antifaz Lacoste (con el lema: “salvemos a los cocodrilos”) y un abrecartas de plata que le han dejado los Reyes, de que vía impuestos podían hacerse fácilmente con el botín. En lo que no accedió fue en pagar una cantidad de 150 euritos a todas las mujeres descontentas con las bragas compradas en los mercadillos de España:
- Coño, Juan, ahí te has pasado.
- No sé, Mariano, no sé. Yo creo que ese es otro de los grandes asuntos sociales de esta nuestra patria.
- Que no, hombre, que no –parece ser que zanjó Mariano con gravedad- ahora nuestro empeño debe centrarse en conseguir a todo un académico serio y riguroso, dotado con conocimientos políticos, para encabezar cualquiera de nuestras listas. Mira Rosita cómo se ha cogido a Pombo.
- Lo apunto jefe: buscar gay para resultar tope modernos –pronunciaba lentamente Juanito mientras apuntaba en su Moleskine.
- Yo no he dicho eso, Juan.
- Tranquilo jefe, es para aclararme yo. Por cierto, ¿con lo de rebajar los impuestos a las mujeres por ser mujeres y hacer que los que pasan dificultades no los paguen sigue para adelante, verdad?
- Por supuesto, Juan. Somos el partido de la igualdad y la justicia social - sentenció don Mariano posando la solemnidad de su mirada en los cristales del balcón de Génova, recordando los triunfos allí celebrados, paladeando el rugir de la masa entregada de otros tiempos, imaginándose allí dentro de tres meses hablándole al pueblo para afirmar, alto y claro, que… ¿reconoce su derrota?...- Venga, Juan, coño, a trabajar que ya estamos perdiendo el tiempo.

Así las cosas, no sabe uno cómo desentenderse del todo de un país tan rebosante de gente como esta y tan escasito de buenos liberales a quienes difamar o, por lo menos, buenos donjuanes a quienes envidiar.

PD: Se ve que el vamos-a-contar-mentiras-tralará ha cogido inercia por ahí, así que por si acaso alguien ha sucumbido ante tan apabullantes argumentos, sólo dos cositas:
Primera, que ya Libertarian ha explicado lo que pasa con el enloquecido racismo de Ron Paul.
Segunda, que como el juego es divertido, en esta casa se ha pensado en echar un vistazo al resto de candidatos. Eso sí, a pesar de mi insistencia en inventar mentiras sobre todos ellos: Giuliani militó en las SS, McCain la tiene pequeñita, Romney actúa por las noches en un cabaret de Las Vegas bajo el nombre de El Elefante Blanco, Huckabee es en realidad un teólogo de la Liberación... mis compañeros se han opuesto en base a que con ellos la realidad supera la ficción -no como con el aburrido Paul, el pobre.- En breve, comienza el espectáculo.