Lo encajó ayer jueves el británico Partido Laborista en las elecciones locales celebradas en Gales e Inglaterra, en el que ha sido el peor resultado en unas municipales de los laboristas en 40 años como recalca The Times hoy en su portada. No podía ser peor la primera prueba electoral para el primer ministro Gordon Brown. Es la segunda vez desde la 2ª Guerra Mundial que los liberal-demócratas superan en porcentaje de voto a los laboristas, quienes se han quedado con un más que diezmado 24% del voto, máxime si se compara con la franja del 40% que han cosechado los conservadores.
"Si la crisis económica continúa hasta 2010, Brown se va a pique" ha remachado un realizador de encuestas. Lo cierto es que las encuestas daban ventaja a los conservadores, pero no de 20 puntos sobre los laboristas. El último varapalo electoral comparable en unas locales británicas sucedió en sentido contrario en 1995, cuando John Major encajó una sonora derrota, un par de años antes de que Tony Blair le desalojara del poder.
Parece ineludible el fin de la etapa laborista pues Gordon Brown no ha sabido frenar el desgaste del partido sufrido en los ultimos tiempos bajo Blair. Parece, por tanto, que llegan los aire verdes y ecologistas de nuestro amigo conservador David Cameron. Tiemblen.
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1 comentario:
Oye, guapo, a mí Cameron me cae muy bien. Y Boris es divino.
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