jueves, mayo 15, 2008

Obama en busca del voto evangélico

En Kentucky, Obama ha decidido apelar directamente a los evangélicos con estos panfletos propagandísticos titulados "FE, ESPERANZA, CAMBIO" en el que se le puede ver en un atril de una iglesia con un gigantesco crucifijo detrás, que recuerda a la cruz subliminal del anuncio navideño del anticapitalista Huckabee. Hay quien ya está apostando por que Obama vendrá pronto a contarnos todos los detalles de su conversión. McCain por su parte, parece al menos en el Sur evitar propaganda tan directa para atraer el voto evangélico, como hizo Huckabee. Y aunque la lógica podría decir que este tipo de votantes no elegiría nunca a un candidato progresista como Obama, puede ser un pensamiento errado. Parece que Obama está realmente convencido de que el auténtico fondo de su estrategia es parecer un candidato del pueblo, no un elitista, de lo que le ha acusado innumerables veces Hillary. Hijo de una antropóloga, para muchos Barack y su tropa recuerdan a aquella coalición de estudiantes pijos y niños bien del demócrata George McGovern (derrotado por Nixon en las presidenciales de 1972). Otros podrían considerar, ¿Obama no está patinando demasiado al profundizar en un estilo de discurso mucho más conservador, habida cuenta de los escándalos de racismo de su reverendo Wright? En cualquier caso, Ron Paul parece seguir considerando que Obama será lo más probable el próximo presidente de Estados Unidos.

1 comentario:

Libertymad dijo...

Tienes toda la razón. Recuerda que muchos votantes de la derecha cristiana se pasaron al GOP en los setenta y ochenta, y que muchas veces se abstienen. Es un voto cautivo. Van a votar en autobuses de la iglesia, donde les dicen a quién. Si Obama consigue hacerse con parte de ese voto podría arrancarles a los republicanos unos cuantos estados sureños y convertirse en presidente por la Gracia de Dios.
Por mucho que os disguste McCain, su alejamiento de los fundamentalistas me parece una excelente noticia. Obama puede llegar al poder aupado por una coalición de progres, negros envenenados de extrema izquierda y cristiano-fascistas absolutamente espeluznante.