martes, mayo 06, 2008

Cambios en Cuba, ¿a mejor?

Esta semana un nuevo cambio se ha producido bajo el ahora régimen de Raúl Castro. Anteriormente se había levantado la prohibición para que la población cubana compre teléfonos móviles o se hospedase en hoteles reservados para turistas extranjeros antes, como ya habíamos comentado. Desde esta semana, se ha levantado la pohibición sobre adquisición de ordenadores.

Pequeños pasos, ¿pero realmente a mejor? Parece que no a la vista de lo que cuenta el disidente Álvaro Yero Felipe:


Con estas medidas, Raúl está empleando una estrategia de monitoreo de las personas que por una vía u otra tienen un nivel económico medio o alto. Recordemos que en Cuba desde los inicios de la revolución el gobierno siempre ha mantenido un estricto control de la economía. En este caso, no estar prohibido no significa que lo puedas comprar.

El pasado 9 de abril el noticiero de la televisión cubana mostró el caso de la primera persona que compró una bicicleta eléctrica a un valor de 990 CUC (pesos cubanos convertibles), unos $1.070. Este hombre claramente no trabajaba para ninguna empresa estatal ya que el salario que pagan no suple las necesidades básicas. Él tenía una pequeña empresa que producía mantequilla, la cual vendía a un precio inferior a la producida por el Estado, esto a pesar de que las empresas pequeñas están prohibidas en Cuba. Como se reportó en el noticiero, la compra de la bicicleta llevó a que los órganos del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) llevaran a cabo una verificación el origen del dinero que usó para comprar algo de tanto valor. En la primera visita a su domicilio, el DTI encontró la fábrica clandestina de mantequilla, lo que produjo que se efectuara un registro que desembocó en la confiscación por parte de las autoridades de todo lo que había dentro del inmueble, incluyendo la bicicleta eléctrica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La Cuba ¿revolucionaria?

La cubana Yoani Sánchez, autora de un blog crítico conla situación política y social de su país, ha confirmado que no podrá viajar a España para recibir hoy el Premio Ortega y Gasset porque las autoridades cubanas no le han dado permiso.

La Cuba revolucionario ha demostrado que, en realidad, es una cuba reaccionaria.