Lo que ahora presenciamos, en fin, es el intento por parte del activismo judicial de destruir como sea la presidencia de George W. Bush, así como debilitar el poder de Estados Unidos y el esfuerzo de luchar con todas las armas legales contra el terrorismo. La condición de combatientes enemigos y su ubicación en Guantánamo no quebranta ninguna ley.Lo de que no quebranta ninguna ley es algo fantástico, y la apología del poder ejecutivo de un modo cuasi dictatorial más.
viernes, junio 13, 2008
El Tribunal Supremo rechaza la doctrina Bush de Guantánamo
Ayer el gobierno de W. Bush encajó un muy duro revés por parte del Tribunal Supremo de Estados Unidos. La Corte enunció algo que a cualquiera debe parecer de sentido común en un régimen de Derecho, exactamente que los presos de Guantánamo deben ser sometidos a un proceso judicial justo. Que el habeas corpus existe, y debe aplicarse, esto es, que el poder ejecutivo no puede detener por cuenta propia a ningún ciudadano, menos de forma indefinida. Pero el gobierno W. Bush parece no entenderlo. Lo que resulta más fascinante del asunto es la justificación de la doctrina Bush en este punto que hacen los medios proclives a las tesis neoconservardoras arguyendo que son presos de guerra y que no deben ser sometidos a un juicio justo por tanto. Concretamente en el Diario de América, típico diario en español que suele defender de un modo tristemente instintivo todo lo que en el imaginario común se considera anti-izquierdista, se afirma a este propósito:
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