ROSA DÍEZ TIRA A DAR

Y da. Pero además da en el mismito centro de la diana. Y entonces yo pues la aplaudo y saco mi cartelito con el 10, tal que si la mujer se hubiera echado un bailoteo en ese Mira quién baila de la guapa Igartiburu, aunque de baile ha tenido bien poco la sentencia de doña Rosa condenado a nuestros grandes artistas a mil años y un día de vergüenza.
Lo que ha dicho ha sido esto: "Qué bien nos hubiera venido, desde siempre, que esa valiente vanguardia progresista, que se arriesga a apoyar a quien manda, hubiera asistido a los funerales de tantos guardias civiles, tantos policías, tantos concejales asesinados para que ellos puedan hoy vulgarizar el uso de la palabra PAZ desde Madrid y sin miedo –continúa–. Qué bien si se hubieran levantado en defensa de la alegría cuando lloramos a nuestros muertos, a los que han sido asesinados para defender las libertades de todos los ciudadanos españoles, entre otras las de ellos".
Y como ya lo ha dicho ella y está tan bien dicho, pues yo no digo más y que cada palo aguante su vela.