El neofascismo progrepopulista -vulgo la izquierda- en su vertiente universitaria sigue haciendo de las suyas en nuestra universidad. Son, para los que no se enteraran, los mismos que asaltaron el Aula Magna para agredir a Pío Moa, que clamaban al boicot de nuestros actos sobre la globalización y la gran mentira de Kyoto o que pasan las horas haciendo pintadas sobre nosotros o rompiendo las revistas que ven a su paso (así de triste es su vida).
Pues bien, ellos siguen con sus actos dale que te pego: marxismo aquí, anarco-sindicalismo allá, sangriadas republicanas acullá (por cierto, cuando vi el anuncio de esto último me pareció leer “sangrienta república”: todo quedó en una vana ilusión)… siendo hoy uno de los días más jugosos en lo que a organización de actos se refiere.
Por la mañana, la cosa iba de la situación social en la Francia del bienestar. Yo no he asistido al acto. De hecho no sabía ni que se celebraba, a decir verdad. Pero el caso es que una compañera nuestra sí lo ha hecho con tan nefasta impresión que no ha tardado mucho en contarnos lo que allí ha acontecido que no ha sido, por otra parte, más que lo mismo de siempre: después de soltar el rollo han pasado al turno de debate, donde todos los presentes han puesto el grito en el cielo sobre la poca “conciencia social” de la derechona rancia y la de reverencias que la humanidad le debe a las buenas obras de la izquierda. Todos menos una, que ha dicho, con el par que a todos los presentes les ha faltado siempre, algo tan evidente que “la conciencia social de la izquierda de la cual hacen tanto alarde es muy relativa porque tenemos en España un problema muy grave desde hace muchos años como viene siendo el terrorismo respecto al que la juventud de izquierdas española nunca ha mostrado oposición clara alguna, es más ha hecho la vista gorda”. Ante esto, la multitud se ha acalorado y, entre aspavientos, se han podido sobrentender dos respuestas, a cada cual más jugosa:
- “La derecha no sólo nunca se ha preocupado por acabar con el terrorismo sino que además a la derecha le conviene el terrorismo puesto que las empresas de seguridad generan muchos beneficios” ¡Toma ya¡ Si resulta que la derecha, después de cada funeral se reunía en las catacumbas del terror cavernario a brindar con champán por los jugosos beneficios que acababan de abonarse.
- “Que a ver si vemos por nosotros mismos la realidad y no lo que el sistema opresor quiere que veamos”. ¡Ahí es nada! La izquierda retroprogre y marxistoide hablando de sistemas opresores…
Pues bien, ellos siguen con sus actos dale que te pego: marxismo aquí, anarco-sindicalismo allá, sangriadas republicanas acullá (por cierto, cuando vi el anuncio de esto último me pareció leer “sangrienta república”: todo quedó en una vana ilusión)… siendo hoy uno de los días más jugosos en lo que a organización de actos se refiere.
Por la mañana, la cosa iba de la situación social en la Francia del bienestar. Yo no he asistido al acto. De hecho no sabía ni que se celebraba, a decir verdad. Pero el caso es que una compañera nuestra sí lo ha hecho con tan nefasta impresión que no ha tardado mucho en contarnos lo que allí ha acontecido que no ha sido, por otra parte, más que lo mismo de siempre: después de soltar el rollo han pasado al turno de debate, donde todos los presentes han puesto el grito en el cielo sobre la poca “conciencia social” de la derechona rancia y la de reverencias que la humanidad le debe a las buenas obras de la izquierda. Todos menos una, que ha dicho, con el par que a todos los presentes les ha faltado siempre, algo tan evidente que “la conciencia social de la izquierda de la cual hacen tanto alarde es muy relativa porque tenemos en España un problema muy grave desde hace muchos años como viene siendo el terrorismo respecto al que la juventud de izquierdas española nunca ha mostrado oposición clara alguna, es más ha hecho la vista gorda”. Ante esto, la multitud se ha acalorado y, entre aspavientos, se han podido sobrentender dos respuestas, a cada cual más jugosa:
- “La derecha no sólo nunca se ha preocupado por acabar con el terrorismo sino que además a la derecha le conviene el terrorismo puesto que las empresas de seguridad generan muchos beneficios” ¡Toma ya¡ Si resulta que la derecha, después de cada funeral se reunía en las catacumbas del terror cavernario a brindar con champán por los jugosos beneficios que acababan de abonarse.
- “Que a ver si vemos por nosotros mismos la realidad y no lo que el sistema opresor quiere que veamos”. ¡Ahí es nada! La izquierda retroprogre y marxistoide hablando de sistemas opresores…
Pues bien, a este cúmulo de despropósitos se ha unido la conferencia que esta tarde ha tenido lugar, también en nuestra universidad, acerca de los malos tratos y la prostitución. A esta hemos asistido mi compañero Aeri y yo (aún estamos estupefactos).
Espero que Aeri cuente con más detalles lo que hemos escuchado, así que sólo adelantaré que la ponente no hacía más que repetir cosas tan contundentes como que "el Estado debe siempre tomar partido y dar su punto de vista acerca de determinados temas", "no es que yo quiera prohibir nada por querer imponer mi moral, pero hay cosas asquerosas que no pueden permitirse: no puede haber libertad y !ala¡" o repetir una y otra vez que los asuntos tratados eran cosas "que sólo afectaban a las mujeres de manera mayoritaria, así que cuando afecten a los hombres en igual grado ya veremos".
Por cierto, y por si él no os lo cuenta, ya os digo yo que en el turno de palabra ha tenido una intervención bárbara de la que la señora aún se está reponiendo ("casi ma has dado tú la conferencia a mí" le ha dicho antes de pasar a no responder absolutamente nada).
En fin, que ha estado divertida. Para colmo, casi al final del acto, ha tenido el buen gusto de aclararnos: "que conste que yo soy muy de izquierdas, eh?".
Menos mal, señora, que nos ha quitado de dudas. Menos mal...
4 comentarios:
Estimados amigos,
Quería contaros que en el mes de los exámenes, un grupo de gamberros estuvieron escribiendo en los carteles de la Biblioteca central de la Uni, y ponían frases como UDE= ETA, UDE= Fascistas, lo mejor es que las autoridades de la Biblio jamás retiraron esos carteles si no cuando terminaron la fecha de exámenes. En mi clase hay unos cuantos de ellos, que se levantan y arrancan los carteles que ponéis, y hasta un profesor lo ha hecho. En el edificio 7 que es el mío, un grupo arranco las portadas de la revista de Moragas y le ponían: “soy un facha de mierda y tengo un reloj de superlujo, jodete”,…
Desde aquí os felicito por lo que estas haciendo,… tenéis mi apoyo.
Saludos.
La izquierda ni cambia ni cambiará. Sólo nos queda pensar que con la juventud pasen también sus odios y sus fanatismos, lo que parece muy muy poco probable.
QUe gentuza. Anda que vaya paciencia la vuestra...
Os doy ánimos frente a estos ataques y prometo denunciarlo en mi blog!!
Saludos!!
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