Aún no he salido del asombro: Leo que los responsables de la política europea están trabajando en un "léxico" que está diseñado para que no se pueda relacionar Islam y terrorismo. "Desde luego el término 'terrorismo islámico' es algo que no usaremos (...) hablamos de 'terroristas que de manera insultante invocan al Islam'". Otros términos que están siendo considerados en la revisión son "islamista", "fundamentalista" y "yihad".
Tóquese usted el níspero, Mari Loli, que diría don Jaime Campmany. Así que ahora tendremos que decir nada menos que “terroristas que de manera insultante invocan al Islam” donde antes decíamos “terroristas islamistas”, o terroristas sin más. ¡¡ Demencial !!
Es que no saben ni censurar con clase. Malo está, pero antes la censura resultaba hasta provechosa a la hora de agudizar el ingenio, siempre que tan sólo obligase a callar y no a decir, como la soviética. Esa censura –la negativa, no la positiva- es la que abrillantó la pluma de Quevedo y de tantos otros. Es rechazable, sí, pero se puede llevar con humor.
Pero lo que no se puede soportar en esta hipocresía abyecta que ha venido a llamarse “political correctness” o “políticamente incorrecto”. Con la de cosas buenas que puede aportar el mundo anglosajón y tiene que triunfar precisamente esta…
Si nos paramos a pensar, veremos cómo en nuestra vida cotidiana estamos completamente infectados de esta tremenda enfermedad. Y así, nos damos cuenta de que ya no existen las putas, las chachas, el cáncer, los subnormales, los maricones, lilas, o manfloritas…Ni siquiera los obreros o los cocineros se encuentran ya. Ahora hay mujeres de la calle o prostitutas, sirvientas, una terrible enfermedad, disminuidos psíquicos, homosexuales o gays, trabajadores de la construcción y restauradores. Lo de los negros ya es un caso aparte… Al respecto, recuerdo que Serafín Fanjul comentó una vez que dando una conferencia vio que en la primera fila estaba sentado un chico negro, precisamente, y queriendo pronunciar la palabra cayó en la trampa y dijo eso de “un chico de color”. Acto seguido el chico levantó el brazo y, muy educadamente, pregunto: “Perdón, ¿de qué color?”. Grande la lección que dio a todos los que no se enterán de que el daño no se hace con las palabras sino con el sentido que se las dé.
Y si en la calle triunfa esto de lo políticamente correcto, en los políticos causa furor. ¿Quién se atreve aquí a decir nación o patria al hablar de España? ¿Quién se dice de derechas o capitalista? Pues nadie. Aquí lo que hay es un país, o un estado… y eso sí, mucha gente de centro y moderada. Por no hablar de la “violencia de género” o la “justicia social” por maltrato y extorsión, respectivamente, o, como afirma Braun en su Diccionario políticamente incorrecto, precisamente, Estado de Bienestar donde debiera decirse el bienestar de Estado.
En fin, que esto es algo que está ya rozando el absurdo. Y lo peor no es que coarten nuestra libertad, que lo hacen, sino que nos capan directamente el diccionario y, lo más grave aún, hace crecer hasta límites insoportables el nivel de cursilería.
Así pues ¡¡abajo con la corrección política!! y llamemos a las cosas por su nombre. Coño.
Tóquese usted el níspero, Mari Loli, que diría don Jaime Campmany. Así que ahora tendremos que decir nada menos que “terroristas que de manera insultante invocan al Islam” donde antes decíamos “terroristas islamistas”, o terroristas sin más. ¡¡ Demencial !!
Es que no saben ni censurar con clase. Malo está, pero antes la censura resultaba hasta provechosa a la hora de agudizar el ingenio, siempre que tan sólo obligase a callar y no a decir, como la soviética. Esa censura –la negativa, no la positiva- es la que abrillantó la pluma de Quevedo y de tantos otros. Es rechazable, sí, pero se puede llevar con humor.
Pero lo que no se puede soportar en esta hipocresía abyecta que ha venido a llamarse “political correctness” o “políticamente incorrecto”. Con la de cosas buenas que puede aportar el mundo anglosajón y tiene que triunfar precisamente esta…
Si nos paramos a pensar, veremos cómo en nuestra vida cotidiana estamos completamente infectados de esta tremenda enfermedad. Y así, nos damos cuenta de que ya no existen las putas, las chachas, el cáncer, los subnormales, los maricones, lilas, o manfloritas…Ni siquiera los obreros o los cocineros se encuentran ya. Ahora hay mujeres de la calle o prostitutas, sirvientas, una terrible enfermedad, disminuidos psíquicos, homosexuales o gays, trabajadores de la construcción y restauradores. Lo de los negros ya es un caso aparte… Al respecto, recuerdo que Serafín Fanjul comentó una vez que dando una conferencia vio que en la primera fila estaba sentado un chico negro, precisamente, y queriendo pronunciar la palabra cayó en la trampa y dijo eso de “un chico de color”. Acto seguido el chico levantó el brazo y, muy educadamente, pregunto: “Perdón, ¿de qué color?”. Grande la lección que dio a todos los que no se enterán de que el daño no se hace con las palabras sino con el sentido que se las dé.
Y si en la calle triunfa esto de lo políticamente correcto, en los políticos causa furor. ¿Quién se atreve aquí a decir nación o patria al hablar de España? ¿Quién se dice de derechas o capitalista? Pues nadie. Aquí lo que hay es un país, o un estado… y eso sí, mucha gente de centro y moderada. Por no hablar de la “violencia de género” o la “justicia social” por maltrato y extorsión, respectivamente, o, como afirma Braun en su Diccionario políticamente incorrecto, precisamente, Estado de Bienestar donde debiera decirse el bienestar de Estado.
En fin, que esto es algo que está ya rozando el absurdo. Y lo peor no es que coarten nuestra libertad, que lo hacen, sino que nos capan directamente el diccionario y, lo más grave aún, hace crecer hasta límites insoportables el nivel de cursilería.
Así pues ¡¡abajo con la corrección política!! y llamemos a las cosas por su nombre. Coño.
12 comentarios:
Absolutamente de acuerdo. Y lo peor es que tragamos y tragamos sin darnos cuenta, como en tantas y tantas cosas...
Un saludo.
'terroristas que de manera insultante invocan al Islam'???
Pero esto va en serio???
A estos tís se les va la olla o que???
Sera que no se han leido bien el Coran, porque de paz y amor nada monada.
Nunca veras a nadie inmolarse invocando a Corin Tellado.
Si lo mentan es por algo y es que sus suras meten un miedo que flipas...
Yo propongo que la liga árabe expurgue los diccionarios de los infieles. Prohibido decir chistorra.
¡Adelante!, os animo a llamar a las cosas por su nombre.
Podéis empezar por llamar derechista al Partido Popular. Haced la prueba, solo os votarían los cuatro derechistas jaleosos que hay en este país que es mayoritariamente de IZQUIERDAS (como dicen las encuestas).
Ya puestos, podéis llamar VERTIDO TÓXICO a las "manchitas" del Prestige, o INVASIÓN / EXPOLIO a la "misión humanitaria" de Iraq.
Si ya tenéis más interés en llamar a las cosas por su nombre, podéis llamar FRANQUISTA a Fraga o MENTIROSO a José María Aznar.
Ya por último, para emplear el vocabulario con toda su corrección, cuando los "liberales" os refiráis a la LIBERTAD (en general), la podéis llamar directamente LIBERTAD DE MERCADO.
¡Llamemos a las cosas por su nombre, coño!
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No me podía imaginar qu estuviera tan de acuerdo con pijoparte, in-creible, como diría el otro.
Sólo te equivocas en una cosita, el liberalismo defiende la LIBERTAD (en general) sí, y dentro de ella se enmarca la libertad económica a la que tú te refieres como "de mercado". Será la falta de bagaje teórico.
Vaya vaya con pijoaparte!!!...
Como ya me he referido a tu cacao mental en otra parte, sólo te diré que muestras ahora unas taras léxicas importantes. Lo de llamar a Fraga franquista... pues hombre, como que es demasiado simplón... hubo tantos franquistas en el franquismo...casi casi tantos como los que ahora se dicen antifranquistas (por ejemplo, el amiguito de tu amiguito Polanco y tantos otros...) Y lo de Aznar, yo me lo miraría. Si después de dos años sigues aún teniéndolo en la cabeza háztelo mirar...
No obstante, por aquello de seguir adjetivando, ya se sabe que la izquierda, además de reaccionaria y totalitaria es "retrógrada". No me negarás que os encanta vivir en el pasado: el Che (tu "comandante"), República, Franco, Prestige, Iraq.... Y mientras a ponerle palos en las ruedas al progreso con la antiglobalización, la solidaridad, la justicia social... No estaría mal volver la cabeza (en vuestro caso, al frente).
Aznar sigue en mi cabeza porque él sigue de gira triunfal por los EEUU ridiculizando España y rindiendo pleitesía a los amos del mundo.
También vemos a Aznar a diario despotricando a través de su marioneta personal (Acebes).
Si yo soy "retrógrado" por recordar el Prestige (que aun sigue soltando fuel) o Iraq (dónde aun muere gente), no se que será está derecha que aun recuerda Filesa, GAL, y las checas de Paracuellos del Jarama.
De todas formas, si quieres vocabulario del PP actualizado, te puedes quedar con:
victimistas, crispadores, apocalípticos y MENTIROSOS (si ... esa se repite lo se ... pero es que aun sigue vigente)
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Jajaj...Tú te lo guisas y tú te lo comes hombre de Dios...
Sólo dos cosas:
- No sabía que te preocupara tanto la imagen de España en el exterior.
- No sabía tampoco que Acebes era la marioneta de Aznar.
En cuanto al argumento de si yo soy retrógado otros lo son más, me parece certero y contundente.
Saludos
La imagen de España en el exterior me preocupa porque soy español, y estoy harto de tener que avergonzarme de mi condición cuando voy al extranjero.
Lo de Acebes como marioneta de Aznar es una valoración mía (que comparte más gente). Supongo que habrá quien no coincida. Simplemenete, imagina una fusión entre Chaplin y Acebes y tendrás a Aznar.
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Si te preocupa la imajen de España en el exterior, debes de estar preocupadiiiiiisimo. Salgo mucho por Europa y la imagen que tienen actualmente de nosotros no puede ser peor. No saben a donde vamos ni lo que queremos. Pero no solo este gobierno, si no el pueblo español. Es penoso, de verdad.
Por cierto que me dices del Sr. Rodriguez y Mr. Bean ¿son los mismos?. Dejar de utilizar los mismos rancios argumentos. Estais muy vistos.
Saludos liberales el futuro es nuestro.
No tenemos la misma impresión sobre la "imajen" exterior de España en la actualidad.
Después del "cachondeo internacional" tras el asunto de Perejil, y las payasadas de Ana Palacio los extranjeros están curados en salud.
Lo de identificar a ZP con Mr Bean sin duda es poco rancio. Son muy rancios mis argumentos cuando identifico a Aznar con Chaplin (otro buen humorista la verdad).
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