Alfonso Guerra empieza a cansar con su constante verborrea. Bienvenidas sean sus críticas mordaces a los nacionalismos, tan contundentes, tan pomposas, pero sería de rigor pedirle a este señor un poquito de coherencia y que practicara después los ejemplos que predica.
No ha sido así, sin embargo, hasta el día de hoy. Todos recordamos los argumentos que presentaba en contra del Estatuto de Cataluña y cómo se la envainó sonrojantemente después, a la hora de votar.
Bueno, pues ahora vuelve otra vez a la carga. A una carga que tiende uno a creer ficticia, al charlotear sobre la estupidez de considerar como "nación" a Andalucía.
Quizá debiera aprender del todo aquello que se decía de las espadas toledanas: "no me saques sin razón ni me guardes sin honor". Bien están las razones sobradas de las críticas guerristas, pero resultan realmente bochornosas sus posteriores envainadas.
No ha sido así, sin embargo, hasta el día de hoy. Todos recordamos los argumentos que presentaba en contra del Estatuto de Cataluña y cómo se la envainó sonrojantemente después, a la hora de votar.
Bueno, pues ahora vuelve otra vez a la carga. A una carga que tiende uno a creer ficticia, al charlotear sobre la estupidez de considerar como "nación" a Andalucía.
Quizá debiera aprender del todo aquello que se decía de las espadas toledanas: "no me saques sin razón ni me guardes sin honor". Bien están las razones sobradas de las críticas guerristas, pero resultan realmente bochornosas sus posteriores envainadas.
2 comentarios:
Cobardes hay en todas partes...
El cinismo y la mentira han ido siempre de la mano. Casi deberíamos estar agradecidos. Hace tiempo que no se reúnen y piensan en matar a gente, experimentar con mendigos, robar a manos llenas y abusasr de manera ddescarada de los usos del poder.
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