Son muchos los que acostumbran a decir que eso que los cursis llaman "nueva cocina" es un auténtico bodrio porque resulta que no te sacia el hambre, que es, al fin y al cabo, lo que uno persigue al entrar en un restaurante cualquiera. Para muestra, un botón.
Sin embargo, uno, que no tiene mal saque precisamente, no está en absoluto de acuerdo con esta tribu de glotones indiscriminados.
La cocina se ha convertido en los últimos años en un auténtico arte. El octavo arte podríamos decir, después del cine. Y un arte, además, que requiere no ya la dosis imprescindible de imaginación, creatividad, buena mano y mejor gusto que requieren sus siete compañeros, sino unos conocimientos ciéntificos avanzados: por lo visto, en la cocina de El Bulli además de cocineros hay físicos y químicos cuyos conocimientos son absolutamente imprescindibles para el resultado final.
Y es que la cosa va mucho más allá. La cocina no es que sea un arte más a añadir en la lista, sino que es el arte aglutinador de todos los anteriores. Nadie puede negar, por ejemplo, que uno de estos platos tan sofisticados no requieren de una alta dosis de arquitectura y escultura. Qué decir de la pintura: no en vano se dice que la comida entra por los ojos. En cuanto a la literatura, pocas veces se ha visto tanta poesía junta como en la carta de una de las casas de estos artistas: sorpresa de tortilla, caviar de melón con fruta de la pasión, nube de menta y parmesano... por citar ejemplos simples y prontos. Tampoco cabe ninguna duda en cuanto a la danza y la música: la sincronización de los cocineros en sus puestos, las salidas ordenadas de los platos, los andares de los camareros o ese brazo que se repliega para servirte el plato en la mesa. Y para terminar, el cine: ningún plato sale del fogón sin habér terminado meticulosamente su montaje final, previo guión y múltiples ensayos.
Sin embargo, uno, que no tiene mal saque precisamente, no está en absoluto de acuerdo con esta tribu de glotones indiscriminados.
La cocina se ha convertido en los últimos años en un auténtico arte. El octavo arte podríamos decir, después del cine. Y un arte, además, que requiere no ya la dosis imprescindible de imaginación, creatividad, buena mano y mejor gusto que requieren sus siete compañeros, sino unos conocimientos ciéntificos avanzados: por lo visto, en la cocina de El Bulli además de cocineros hay físicos y químicos cuyos conocimientos son absolutamente imprescindibles para el resultado final.
Y es que la cosa va mucho más allá. La cocina no es que sea un arte más a añadir en la lista, sino que es el arte aglutinador de todos los anteriores. Nadie puede negar, por ejemplo, que uno de estos platos tan sofisticados no requieren de una alta dosis de arquitectura y escultura. Qué decir de la pintura: no en vano se dice que la comida entra por los ojos. En cuanto a la literatura, pocas veces se ha visto tanta poesía junta como en la carta de una de las casas de estos artistas: sorpresa de tortilla, caviar de melón con fruta de la pasión, nube de menta y parmesano... por citar ejemplos simples y prontos. Tampoco cabe ninguna duda en cuanto a la danza y la música: la sincronización de los cocineros en sus puestos, las salidas ordenadas de los platos, los andares de los camareros o ese brazo que se repliega para servirte el plato en la mesa. Y para terminar, el cine: ningún plato sale del fogón sin habér terminado meticulosamente su montaje final, previo guión y múltiples ensayos.
Y vamos más allá, al plus ultra: el carácter puramente aglutinador de la cocina no alcanza sólo a su propio ser, sino que alcanza con su resultado el total de los sentidos del espectados: el plato de uno de estos cocineros obtiene de inmediato su resultado en el oído, el tacto, la vista el gusto y el olfato, con lo que no sólo se pone a la altura de cualquiera de las artes clásicas sino que las supera y las rebasa.
Añádasele a todo esto la dosis de ciencias puras que tanto necesita y veremos a ver qué cazurros nos dicen que no son artistas los benditos cocineros (fíjese el lector que no entro a valorar otros factores más primarios como la necesidad natural del hombre por la comida o su relación total con la salud del individuo, u otros más sofisticados como la fusión total del objeto resultante y la propiedad del hombre: en ningún caso se da con más simpleza esa mezcla del hombre y su trabajo de la que tan acertadamente hablaba Locke).
Pues bien, compañeros, todo esto viene a cuento del nombramiento como mejor restaurante del mundo a El Bulli por la revista británica Restaurant, que es a estos efectos la más prestigiosa que existe. Para completar la terna, la cocina española tiene también en el top ten al restaurante Arzak y el Mugaritz, que ocupan el noveno y el décimo puesto, respectivamente.
Vaya desde aquí mi más sincera felicitación a todos ellos.
Pues bien, compañeros, todo esto viene a cuento del nombramiento como mejor restaurante del mundo a El Bulli por la revista británica Restaurant, que es a estos efectos la más prestigiosa que existe. Para completar la terna, la cocina española tiene también en el top ten al restaurante Arzak y el Mugaritz, que ocupan el noveno y el décimo puesto, respectivamente.
Vaya desde aquí mi más sincera felicitación a todos ellos.
5 comentarios:
Dos vascos y un catalán: Viva la comida española!!!!!
Jajaja...Y yo que quería escribir de algo relajado...
supongo que otro semejante seria el inventor del chupa chups, creo que era catalán pero no estoy del todo seguro. También el inventor de la fregona lo era si no recuerdo mal.
el caso es qu el sr. Corleone tiene buen gusto. he tenido el gusto de ir al Bulli (me cae cerca de casa, ya lo sé mesetarios que jode, pero soy del mediterráneo) y es una verdadera experiencia como puede ser un concierto de música sacra, un opera puccini, o cualquier cosa que se considera arte y, además, culto.
Ferrán Adrià, es cierto, pasa mucho tiempo en tv, però antes de ello, se pasó mucho tiempo lavando cacharros, luego cocinando y luego inventando. ES decir, el Financial Times no lo descubrió de golpe, hay una carrera detrás.
Don Corleone, he tenido mil luchas en esta web contigo, soy el que un día te habló de una mujer bellísima, no sé si te acordarás. Todo marcha viento en popa a toda vela. un saludo.
Coño!! Mi anónimo favorito... No sé si alegrarme del viento en popa a toda vela que te sopla por los mares del amor o no hacerlo. me parece que te tiene muy ocupado y se te echa de menos por aquí.. jeje
Un cordial saludo (a los dos)
aja y cual es la mujer!!!!
donde esta?
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