Es por todos conocida la natural querencia del PSOE y su circunstancia por el ridículo y el payaseo pero lo de hoy parece que rompe el techo al que nos tenían acostumbrados.
Resulta que el Grupo Socialista tiene pensado presentar en el Congreso, con la justificación de que el hombre comparte el 98,4 % de los genes con los chimpancés, el 97,7 % con los gorilas y el 96,4 % con los orangutanes (con estos últimos yo creo que Rubalcaba y Pepiño Blanco tienen mayor porcentaje) un proyecto que quiere equiparar al hombre con el mono y por ello pedirá "la inclusión inmediata de estos animales en la categoría de personas" y que se les otorgue, por tanto, "la protección moral y legal de la que, actualmente, sólo gozan los hombres". Quieren, en fin que los simios tengan "derechos humanos". A esto último ha respondido con gran tino y no menos retintín el de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, diciendo que esto es tan idiota como pedir "derechos taurinos para los hombres".
¿Se puede pensar en algo más absurdo? Seguramente sí –la memez de la retropogresía no conoce límite alguno-. Podrían pedir mañana los derechos humanos para los céspedes de jardín, de tal modo que nadie pudiera pisarlos o regarlos de manera indebida bajo pena de cárcel de 2 a 3 meses; la prohibición del uso de los coches “por nuestra seguridad”; la imposición de un determinado tallaje de ropa para todos según la edad que se tenga; o, figúrense, la penalización de comportarse de manera incorrecta –léase, por ejemplo, fumar- en un espacio privado.
Ahora bien, ¿puede esto llegar a ser? Pues por supuesto que también. Cuando el Derecho no es fruto de descubrir en base al comportamiento de los distintos individuos, sino de la creación de manera arbitraria por una mente monocéntrica que impone sus ideas a base de gozar del monopolio del uso de la fuerza podemos llegar a estas y a otras muchas cosas.
Como muy bien escribió M. Rothbard en su "Ética de la libertad":
“Las personas poseen derechos no porque nosotros sintamos que los tienen, sino en virtud del análisis racional de la naturaleza del hombre y del universo. Brevemente, el hombre tiene derechos porque son derechos naturales. Se fundamentan en su propia naturaleza”, porque “el hombre es un ser racional y social”.
Al final del capítulo sobre el tema, sentencia irrefutablemente:
“Hay una ruda justicia en el conocido chiste de que reconoceremos los derechos de los animales apenas lo soliciten. El hecho de que obviamente no pueden hacer este tipo de peticiones a favor de sus derechos es parte constitutiva de su naturaleza y explica por qué no son iguales a nosotros ni pueden tener los mismos derechos que los seres humanos. Y si se arguye que tampoco los bebés pueden hacerlo, la réplica es que llegará el día en que lo harán, en que serán personas humanas adultas, y los animales no”.
Resulta que el Grupo Socialista tiene pensado presentar en el Congreso, con la justificación de que el hombre comparte el 98,4 % de los genes con los chimpancés, el 97,7 % con los gorilas y el 96,4 % con los orangutanes (con estos últimos yo creo que Rubalcaba y Pepiño Blanco tienen mayor porcentaje) un proyecto que quiere equiparar al hombre con el mono y por ello pedirá "la inclusión inmediata de estos animales en la categoría de personas" y que se les otorgue, por tanto, "la protección moral y legal de la que, actualmente, sólo gozan los hombres". Quieren, en fin que los simios tengan "derechos humanos". A esto último ha respondido con gran tino y no menos retintín el de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, diciendo que esto es tan idiota como pedir "derechos taurinos para los hombres".
¿Se puede pensar en algo más absurdo? Seguramente sí –la memez de la retropogresía no conoce límite alguno-. Podrían pedir mañana los derechos humanos para los céspedes de jardín, de tal modo que nadie pudiera pisarlos o regarlos de manera indebida bajo pena de cárcel de 2 a 3 meses; la prohibición del uso de los coches “por nuestra seguridad”; la imposición de un determinado tallaje de ropa para todos según la edad que se tenga; o, figúrense, la penalización de comportarse de manera incorrecta –léase, por ejemplo, fumar- en un espacio privado.
Ahora bien, ¿puede esto llegar a ser? Pues por supuesto que también. Cuando el Derecho no es fruto de descubrir en base al comportamiento de los distintos individuos, sino de la creación de manera arbitraria por una mente monocéntrica que impone sus ideas a base de gozar del monopolio del uso de la fuerza podemos llegar a estas y a otras muchas cosas.
Como muy bien escribió M. Rothbard en su "Ética de la libertad":
“Las personas poseen derechos no porque nosotros sintamos que los tienen, sino en virtud del análisis racional de la naturaleza del hombre y del universo. Brevemente, el hombre tiene derechos porque son derechos naturales. Se fundamentan en su propia naturaleza”, porque “el hombre es un ser racional y social”.
Al final del capítulo sobre el tema, sentencia irrefutablemente:
“Hay una ruda justicia en el conocido chiste de que reconoceremos los derechos de los animales apenas lo soliciten. El hecho de que obviamente no pueden hacer este tipo de peticiones a favor de sus derechos es parte constitutiva de su naturaleza y explica por qué no son iguales a nosotros ni pueden tener los mismos derechos que los seres humanos. Y si se arguye que tampoco los bebés pueden hacerlo, la réplica es que llegará el día en que lo harán, en que serán personas humanas adultas, y los animales no”.
8 comentarios:
Derechos humanos para los monos? Y de lo de los atentado ni caso? Esta gente esta imbecil...
jajajajj.... es que lo de estos tios es la leche...
Habrá que estar atento a la tajada que quiere sacar ZP con esto... ¿Les dará derecho de voto? Yo creo que sí... ¿Aprobará una ley de matrimonio simial? Yo creo que también...Y así otras muchas cosas
Qué grande era Rothbard...
Vamos a ver:
*Nadie* pretende "la inclusión inmediata de estos animales (los monos) en la categoría de personas", si alguien por aquí se molesta en leer la declaración de la página del Proyecto Gran Simio verá que solo se pretende el derecho a la vida, el derecho a la libertad y la prohibición de tortura. Sí, el nombre del proyectos incita bastante al cachondeo y a los chistes (fáciles y más elaborados), pero poner como noticia que se pretende dar a los monos los mismos derechos que a los hombres me parece bastante irresponsable.
*Nadie* pretende "la inclusión inmediata de estos animales (los monos) en la categoría de personas"
Pues hombre, solo faltaba eso.
Sobre los derechos que nombras, me remito a las citas de Rothbard que pongo en el post. Los animales no pueden ser sujetos de derechos naturales en tanto que no son seres racionales.
Ahora bien, ojo, esto no quiere decir, ni mucho menos, que no me parezcan condenables "moralmente" cuanlquier actitud vejatoria contra un animal, lo que debe encuandrarse más en una esfera educativa y moral, que en una legal, que es lo que con esto se pretende.
Un saludo.
es posible que ZP prefiera sacar leyes sobre el derecho de manisfestacion y de libertad de expresión de los monos antes que incluir la miopia en las operaciones de la Seguridad social, medida q benefiaciaría a 5 mill d españoles
Quizá sea que ZP está presionado por Zerolo, hay propuestas que se huelen a lo lejos. Si eres un adepto a la zoofilia estas de suerte. Yo que, a favor de la Ley de Matrimonios Homosexuales, pensaba que el PP no estaba en su sano juicio cuando decía aquello de: "...podrás casarte con una burra..." me lo replanteo ahora y... es mejor no pensarlo.
Chita, quieres a Pedro Zerolo en la riqueza y en la pobreza...¿?
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