viernes, marzo 14, 2008

DAVID CAMERON: El ANTICAPITALISMO de la DERECHA BRITÁNICA


David Cameron, como todos sabemos, es el líder de los tories o del Partido Conservador de Gran Bretaña desde diciembre de 2005, cuando ganó la designación frente al conservador más tradicional Davis David.

Cameron se las prometía el renovador del partido, pero más que renovador podemos decir que ha llegado a ser el destructor del torismo. Aunque en ocasiones ha mencionado con elogio a Margaret Thatcher como restauradora de libertades y responsabilidades personales, lo cierto es que todo su programa y su retórica choca frontalmente con el ideario liberal thatcherista. En el fondo, Cameron pretende rescribir el thatcherismo a su gusto, ya que ha llegado a sugerir en numerosas ocasiones que el thatcherismo consistía en mejorar los servicios públicos. Curiosa visión.

Si Tony Blair, en una de las últimas conferencias del Partido Laborista británico propuso privatizar parte del sistema sanitario público, habida cuenta el claro deterioro de la sanidad británica, David Cameron lo tiene claro: más gasto público. Largas décadas de desastre del gobierno británico en la sanidad (un 40% de pacientes
con cáncer no llegan a visitar a un oncólogo, el 20% de cánceres de colon se convierten en fatales por los retrasos en las consultas..) no han servido sino para que el señor Cameron pida aún más gobierno en el sector. Lo mismo sucede con la educación. Cameron for Big Government.

Pero sin duda el aspecto más vergonzo y repugnante de la destrucción deliberada de la derecha británica por parte de Cameron es su romance fatal con el ecologismo más peligrosamente radical. El liberal británico Martin Durkin, productor del exitoso y siempre recomendable documental "El gran fraude del calentamiento global" es expeditivo: "Los coqueteos de David Cameron, el actual líder del partido, con el movimiento ecologista me parecen esquizofrénicos. Cameron representa a la facción más ultraderechista del Partido Conservador, profundamente anticapitalista y nostálgica. Precisamente es la gente que vive del campo, que mayoritariamente vota a los tories, la que más tiene que perder si la agenda de los ecologistas se convierte en política de Estado. Los campesinos matan animales y conducen grandes coches; sin embargo, respetan el medio ambiente, porque viven de él." A la izquierda le encanta Cameron.

Esta historia de miedo de David Cameron se inicia con un nombre clave para entender la esquizofrenia de la que habla Durkin: Zac Goldsmith, asesor preferente de Cameron. Joven multimillonario de 33 años educado (como Cameron) en la prestigiosa y cara escuela de Eton, Goldsmith es el editor de la revista británica "The Ecologist", icono (tanto el editor como su panfleto) estelar del movimiento antiglobalización y referencia inconfundible de todo ecologeta que se precie.

Entre las aberrantes frases del asesor personal de David Cameron podemos encontrar algunas tales como: "No hay mucha diferencia ente el capitalismo hoy y el comunismo. Son sólo diferentes formas de cortar el pastel". Por supuesto, está opuesto a la
energía nuclear, no usa el coche y cree obviamente en la sandez monumental del 'comercio justo' como algo distinto del comercio libre y voluntario (para ello creó su organización FARM). La neurosis de Goldsmith contra tantas tecnologías que mejoran el bienestar del ser humano han llevado a hacer mella en Cameron, que se congratula de poder ir al Parlamento británico en bicicleta siempre que puede (¡pero qué bonita queda la foto para la portada de los rotativos!).

Goldsmith, que puede congraciarse de haberse hecho con gran parte de la dirección intelectual de los tories, no es lo que diríamos un ídolo de la prensa liberal-conservadora precisamente. "The Guardian", a camino entre "Público" y "El País" en versión british, se relame con los titulares de este fanático: "La globalización ha cambiado muchísimo nuestro modo de vida y no ha sido para bien. La esperanza de vida está bajando. Tres mil millones de personas viven con menos de dos dólares al día. Y la culpa la tiene la globalización".

Los periodistas más curtidos de Gran Bretaña son conscientes de que si Cameron llega al poder, Goldsmith se convertirá en una de las personas más influyentes del gobierno nacional. Realmente ya lo es: puede decirse que toda la campaña conservadora de las municipales británicas de 2007 fue ingeniada con él. Para empezar el eslogan de los tories era revelador "Vote Blue, Go Green". Hasta se arrancó de cuajo el famoso logotipo conservador de la antorcha de la libertad que Thatcher había inaugurado en su época. En su lugar, un arbolito verde dibujado como a garabato de dudoso gusto, eso es el logotipo oficial del Partido Conservador de Cameron.

Por supuesto, la tara mental del mano derecha de Cameron contra el libre comercio y la libertad humana en general no tiene límites: "Odio los supermercados. Es lamentable saber que cada vez que compras una botella de leche estás destruyendo el negocio de los ganaderos". Su hermana Jemima Goldsmith es una conocida columnista socialista de "The Guardian".

¿Gordon Brown y el Partido Laborista es una opción más liberal para las próximas elecciones al Parlamento? Parece que sí.

3 comentarios:

José Carlos Rodríguez dijo...

Da miedo este hombre. No me lo imaginaba tan tóxico.

Adolfo David dijo...

Ya ves, Cameron es el mayor engendro de líder de la Derecha occidental que recuerdo en bastante tiempo. Berlusconi por ejemplo era un hombre corrupto, falto posiblemente lo que le conozco de una solidez de principios, pero Cameron parece que los tiene bien sólidos y del peor espectro ideológico posible. Socialdemócrata resulta, muchas veces, suave para Cameron.

Con razón Margaret Thatcher, como confesó hace un tiempo, se ha convertido en abstencionista.

xenon__1980 dijo...

¿Se acordó Angela Merkel de Konrad Adenauer en su discurso de investidura? No, mencionó a Willy Brandt, para regocijo de la izquierda y su anatema de la derecha anticuada. En el país con menor tasa de fertilidad del mundo, los primeros "méritos" que de Merkel destacó la prensa es que no tiene hijos, no es católica y se ha casado dos veces.

¿De quién ha querido alejarse David Cameron en su empeño por rejuvenecer y modernizar al Partido Conservador? Bingo! De Maggie Thatcher.

Tan lejanos y tan cercanos