martes, marzo 18, 2008

LOS HÉROES DEL 2 DE MAYO

Fueron las putas, los guarros, los ladrones, los bandidos del Rastro, los herreros, los manolos de Lavapiés , los taberneros, las pescaderas, las uñas negras de los farsantes, el olor a sudor, los bajos fondos, los borrachos de sombra, los ujieres, los alegres jardineros, los criados, ellos fueron quienes salieron a la calle a dar mordiscos, a clavar aguijones, a cascar cabezas a martillazos, a destripar caballos, armados de sus dedos y sus dientes, de sus trastos de arar, sus cachicuernas, sus ollas de aceite hirviendo, sus tijeras de coser cortinas descosidas, y lo hicieron, no por sus ideales o su patria, no por su libertad o sus ayeres, lo hicieron crudamente por cojones, por no encontrar sitio libre en el bar de la esquina, por andar mareados de escuchar hablar gabacho, porque aquellos soldaditos peripuestos les miraban el culo a sus parientas y pisaban unas calles que no eran suyas y habían llegado sin la invitación de nadie, porque nada importaba salvo que no pintaban nada aquí aquellos malditos franceses, espesos y altaneros, crecidos y dispuestos, y había que volver como fuera a calzarse unas cadenas que aunque ruines y asesinas eran paisanas y sonaban a un algo conocido, que si nos tienen que colgar que nos cuelguen en español y con olor a pan y a callos viejos, y sin embargo aquéllos que salieron, aquéllos que mataron y vivieron sus últimos momentos, todos los que aquel día se bañaron de sangre y pisaron tripas y respiraron el olor a mierda y nube negra de la muerte por la Puerta del Sol, por la calle Barquillo, por los patios traseros de la Plaza Mayor, por los bajos fondos de Atocha y la Montera, por los jardines secos del Prado o a las puertas de aquel cuartel de Monteleón donde a las órdenes de Daoíz y Velarde, que supieron darle brillo a todo un ejército vil y acobardado, se sujetaron las tripas con las manos y lanzaron prendieron la mecha de los cañones hasta la heroicidad, todos estos, decía, sin saberlo, conformaron el bando del honor, con razón o sin ella, como dijera aquél Goya espantado que notaba resonar en su sordera el correr de la sangre y el eco de las balas, mientras se debatía, como tantos, ay, entre el honor y las ideas, entre salir a aferrarse a las esquinas de Fuencarral, a enfrentarse a la caballada de San Jerónimo junto a una turba de compatriotas desalmados y analfabetos, o quedarse mirando el infierno de la calle desde el balcón de casa, decidido a no abrirle las puertas a un rey felón, voraz y vomitivo, por más que el precio fuera tener que soportar una invasión furtiva y traicionera.

Me anduve el otro día todos los escenarios del horror y, por las calles, gente corriente comprando y bebiendo y paseando. En la plaza del 2 de mayo, sobre el homenaje de estatua a Daoíz y Velarde, a las puertas de la que fuera puerta de Monteleón, posaba sus botellas y sus vasos de plástico un grupo jovenzuelo de botellón en mano, vociferando con faltas de ortografía y aplaudiendo los eructos de una de las guarronas de la tropa. Si aquel desastre volviese, pensé, si aquella nube negra nos cayese ahora, ellos serían quienes saltasen, navaja en mano, tal que ocurrió aquel día, a hacer fuente de sangre a los franceses, a forjarse la gloria de mañana, a echar semilla al mito de la historia. Fueron las putas, los guarros, los ladrones, los bandidos del Rastro, los herreros…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu entrada. ¿Has leído el libro de Pérez-Reverte? Yo me lo terminé hace unas semanas y me encantó.

Produce cierto orgullo decir que eres madrileño ante historias como esta, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Fueron las putas, los guarros, los ladrones, los bandidos del Rastro, los herreros...

y los casacas rojas

Anónimo dijo...

perdón perdón perdón, que el post es solo del 2 de mayo...ok, bueno pero sin los ingleses aquí la guerra no se gana. Sorry xD

Anónimo dijo...

sin embargo, sorprende que se conmemore aquel día con un desfile militar, cuando precisamente, aquel día, los militares se quedaron acuartelados viendo con pasividad como se masacraba al pueblo de madrid. A excepción de los artilleros del palació de Monteleon con Daoiz y Velarde a la cabeza.

Este año, seguramente, volveremos a ver desfilar a los militares por en centro de MAdrid, cuando deberíamos desfilar los ciudadanos de a pie, y los militares quedarse acuartelados como entonces

J.J.Mercado dijo...

Desde luego, así es. La actitud del ejército español y de toda la clase politica estuvo a la altura de la historia de España. O casi.
Lo de los casacas rojas, cierto también. El mismo 2 de mayo acabó a las 3 de la tarde. Lo que vino después fueron saqueos y asesinatos masivos de españoles
Y sí, maya, leí a Pérez Reverte y pienso que su libro vale más que todo lo de Galdós al respecto, lo que tampoco es decir mucho... Pero muy bueno el libro, la verdad. Uno parece sentir el rebufo de los caballos gabachos en la nuca.
Y lo del orgullo, es cierto que es lo primeroqu aflora. Sin embargo,maldito día, aquél. Y qué suerte a nuestra por no tener que decidir si salir a combatir junto con aquella gente para que volviese a maltratarnos el rey felón con sus purgas y sus decretos o apoyar pasivamente a un ejército invasor.
Saludos.

viagra dijo...

Me gusta como redactas el post, la verdad es que hace falta este tipo de blog para aprender a escribir es necesario leer y en estos tiempos muchos prefieron el blog ante los libros, no es mi caso , sin embargo creo que si los blogger emulan este trabajo podriamos ser una sociedad mas culta y al mismo tiempo critica a la hora de leer por la Internet. 23jj